Esta edición del Festival Surge Madrid en Otoño nos acerca a la nueva producción de la compañía Viviseccionados, que lleva por título Las palabras de la carne y que podrá verse en la Sala Cuarta Pared los días 29 y 30 de octubre.
La nueva propuesta, dirigida por José Andrés López y Virginia Rota, cuenta con Elena Esparcia, Alessandra García, Carlos Gorbe y el propio José Andrés López para, a través de la palabra y el movimiento, hablar sobre la tendencia a aparentar y el deseo de poseer aquello que tienen los demás.
Nuestro país y sus relaciones tóxicas
Por Redacción
Foto de portada: Virginia Rota
La compañía Viviseccionados comienza a ser una habitual dentro del circuito escénico de nuestra ciudad después de haber estrenado Oymyakon, Pax Tecum, 4,2, Fauces, Ofelia Forever o La patética historia de Niño Piña, llegan a la Sala Cuarta Pared con Las palabras de la carne, séptima producción con la que forman participan en la programación de la edición de este año del festival Surge Madrid en Otoño.
Siguiendo con su habitual filosofía de creación colectiva, este espectáculo dirigido por José Andrés López y Virginia Rota, que ya pudo verse el pasado mes de abril en el malagueño Teatro Echegaray, nos plantea un híbrido que combina el texto, la danza, la música en directo y los audiovisuales para reflexionar sobre asuntos como «la envidia, el olvido, el orgullo y la guerra como síntomas arraigados en nuestro país». Un viaje por nuestras costumbres donde están muy presentes «la tendencia a aparentar y a desear constantemente superar al otro».
Los cuatro intérpretes, Elena Esparcia, Alessandra García, Carlos Gorbe y José Andrés López, dan forma sobre el escenario a esta reflexión que, siendo universal, es un elemento de nuestra idiosincrasia como país. “Queríamos hablar del conflicto en las familias, de competitividad, de envidia y rencores pasados en España, dando una metáfora del cainismo en nuestras almas -explica José Andrés- De esta manera, Las palabras de la carne nació de conversaciones con Virginia Rota, de poder cohesionar mi texto y su imagen”.
La propuesta parte, según nos comentan desde la compañía «de la investigación de ritos funerarios y matanzas a lo largo de la historia para abordar el sufrimiento desde diversas perspectivas, sobre todo a través de la cultura y las costumbres asumidas y reprimidas, y trasladarlo al escenario».
El dolor y el conflicto reflejados a través de la España actual, tejidos con diferentes luchas familiares y enfrentamientos sociales, son los principales temas de este montaje que navega entre el teatro físico y textual para identificar maneras tóxicas que tenemos de relacionarnos, entre nosotros y con todo lo que nos rodea.
