¿De dónde te nace hacer un espectáculo como Tierra Trágame?
Pues nace de la necesidad de compartir un universo que es muy mío y muy ‘underground’ con el que siempre he empatizado que es el mundo de los personajes extravagantes y psicodélicos. Siempre he conectado mejor con personas que no eran demasiado convencionales y que además lo eran sin saberlo. He sido muy curiosa y aventurera así que he tenido la oportunidad de experimentar mucho y conocer a personas muy diferentes. De hecho el personaje con el que la protagonista más interactúa en la obra está inspirado en una rockera de 50 años que era amiga mía cuando yo tenía 14 años. Ella era pintora y tenía una pensión por no estar bien de la cabeza. Yo solía irme a su casa y escribir en un cuaderno las cosas que me contaba.
La obra está inspirada en series como Fleabag o Muñeca rusa, ¿de qué modo te han inspirado y cómo lo has trasladado a escena?
En el caso de Fleabag han sido muchas cosas. La protagonista de Tierra Trágame es muy parecida al personaje principal de la serie porque yo también tengo ese sentido del humor negro y sarcástico y me gusta hacer chistes sobre sexo con mucha naturalidad. Además vi la obra de teatro de Fleabag varias veces y me gustó tanto que decidí utilizar la misma estructura que ella tiene en su espectáculo. Ella lo hace también como una narración en una silla y es increíble. En el caso de Muñeca Rusa tiene que ver más con el mundo que la rodea de artistas de los 80 en decadencia. Me fascinan los perdedores desastrosos que no paran de meter la pata pero que saben tomarlo todo con sentido del humor. Da igual las tortas que se lleven, siempre tienen un chiste preparado y eso me transmite libertad.
¿María Gutiérrez, la protagonista, tiene algo de María Gómez de Castro?
María Gutierrez forma parte de un pasado con el que me ha costado mucho reconciliarme. He sido esa cabeza loca e ingenua que se mete en la boca del lobo porque es muy curiosa y después no sabe salir. Ahora con tiempo y perspectiva he aprendido a aceptarlo con humor y a compartirlo. Desgraciadamente he pasado más tiempo tratando de esconder mis particularidades que de mostrarlas. Pero supongo que es lo que nos pasa de algún modo a todos, nos traicionamos para encajar socialmente y que nos acepten los demás.
Has abordado la pieza desde el más absoluto naturalismo. ¿En qué has hecho hincapié para mostrárnoslo así? ¿Hay otra forma mejor de hacerlo cuando en un texto hay retazos de autoficción?
Sobre todo en que el personaje fuese muy cercano y creíble. Las personas así existen y pueden encadenar un problema tras otro sin mucha complicación aunque desde fuera parezcan un poco kamikazes. Como las cosas que le ocurren al personaje ya son bastante absurdas ella tenía que ser real, así que supongo que no había mejor manera de hacerlo.
¿Tuviste dudas entre representar este texto de la forma final que tiene, totalmente teatral, a hacerlo en un espectáculo de stand up comedy puro y duro? ¿Por qué decidiste hacerlo así?
No, ninguna duda. Tenía claro que quería contar una historia en la que se pudieran ir viendo los distintos desafíos por los que pasaba el personaje y como hace el ridículo por su impulsividad y por su búsqueda de soluciones facilonas. También quería representar el mundo de este personaje que es callejero y oscuro y una stand up no me daba tanta libertad.
Tú también haces stand up. ¿A qué crees que se debe el éxito de los cómicos y las cómicas en la actualidad? Casi todxs agotan las entradas cada vez que actúan…
El público quiere divertirse, relajarse y sentirse bien. No hay mejor forma de hacerlo que con la risa, es la mejor terapia que existe. Yo cuando no me encuentro demasiado bien veo Friends en bucle y me cambia todo. Creer que uno tiene que estar sumergido continuamente en las catástrofes del mundo, guerras, desastres… bajo mi punto de vista es un error. Para poder ayudar a los demás o aportar algo medianamente interesante tienes que estar bien tu primero, si no lo estás, te conviertes en parte del problema y no de la solución.
Toda la obra la haces en una silla, sin nada de escenografía. ¿Cuál es el mayor reto al que te enfrentas a nivel interpretativo en un trabajo así?
Sin duda mantener el ritmo de la narración. Los ritmos de la comedia están muy medidos y un segundo más o menos lo cambia todo.
¿Riccardo Rigamonti era la elección natural para dirigirte?
Riccardo es un maestro de la narración, nadie mejor que él para hacerlo, lo tenía claro. Como el texto es mío muchas veces la desconfianza me viene de la escritura, pero entonces él me ayuda a concentrarme en un detalle de la acción. Y allí entiendo que si le pongo vida y verdad, el texto funciona.
Tú también le has dirigido a él en la aclamada Kohlhaas, ¿qué diferencias hay entre vuestras formas de dirigir?
Yo me centro mucho en que el actor esté en contacto real consigo mismo y sus emociones, me gusta ver a un ser humano vivo en escena, no a un actor prodigioso interpretando. Riccardo se centra en que lleves cada acción hasta el final y recibas de cada cosa que te sucede en el escenario y eso, teniendo en cuenta que estas solo, es muy difícil.
¿Por qué crees que este tipo de tradición teatral narrativa no ha encontrado su hueco en España, mientras que en otros lugares sí que está más asentada?
Si te digo la verdad no lo sé. Pero bueno, ahí está El Brujo que es bastante parecido y tiene un éxito tremendo. Quizás es simplemente que los mismo actores no lo conocen o que a la hora de programar se busca más impactar con elencos grandes y grandes escenografías, quizás, no lo se…
En NadaDeLirios os habéis especializado en este tipo de teatro desnudo, en la línea de la narración oral. ¿Vais a seguir explorando esa línea o estáis pensando adentraros en otro tipo de lenguajes?
Yo creo que es algo que se ha dado de un modo natural y de igual modo si tiene que evolucionar hacia otro lado lo hará. No estamos cerrados a experimentar con otro tipo de lenguajes.
¿Se genera más adrenalina, más vértigo, al enfrentarse sola a un público que en un espectáculo más coral?
Para mí, la sensación fue bastante parecida. Incluso creo que estás más tranquila porque eres tú con el público y ya está. A mi saber que todo depende de mí me da cierta calma.
Volviendo a María Gutiérrez… ¿En qué punto de su vida está?
María Gutierrez está tocando fondo, que es uno de los momentos que más me gustan a mi del mundo. Es ahí donde hasta el más torpe descubre que o espabila o muere.
¿Cómo sobrevive al día a día siendo ella misma?
En su caso, manteniendo el sentido del humor hasta en el peor de los escenarios.
¿Dónde se esconde la felicidad que tanto busca?
Como dicen los budistas: dentro, no fuera.
¿Qué es todo lo que se pierde en el camino mientras sigue buscando?
Pierde el contacto consigo misma porque tiene tanto interés en encontrar algo fuera de ella y tanta gente alrededor que lo último que se le ocurre es parar un poco y pensar.
¿Todo su entorno está igual de perdida que ella?
Más, diría yo. Ella al menos sabe que quiere ir hacia otra parte pero su entorno no tiene ningún interés.
¿Es un mal de nuestra sociedad el cumplir años, madurar, y seguir sin saber en qué punto de la vida estás y qué camino quieres tomar?
Es un mal muy extendido y además aceptado como normal cuando no lo es. Si además a eso lo acompañas de frases catastrofistas como “a partir de los 40 todos para abajo” y “a vivir que son dos días”, ya lo tenemos
todo hecho. Yo creo que da igual tu pasado y da igual cuantas veces lo hayas hecho mal y lo perdido que hayas estado: si decides ir a por algo no solo averiguas que es lo que tienes que hacer, sino que además lo haces
¿La mala suerte existe o sólo es la forma en la que uno toma las cosas?
La mala suerte es vivir creyéndote víctima y no responsabilizándote de tus resultados. Y lo dice alguien que ha vivido en el más absoluto caos El día que dices “se acabó, en mi vida mando yo y se lo que tengo que hacer” se te acaba la mala suerte.
Pregunta de Mr. Wonderful. ¿La felicidad es una actitud?
Es una decisión, la decisión de hacer que las cosas pasen porqué estás dispuesta a pagar el precio por alto que sea.
