La Compañía Nacional de Teatro Clásico, tras superar triunfalmente una temporada llena de sobresaltos, nos presenta su nueva programación que continúa estrechando vínculos entre los títulos clásicos y nuestros artistas contemporáneos, en un intento de fomentar el encuentro del Siglo de Oro con el público de hoy. La dramaturgia femenina o los espectadores jóvenes, encuentran un espacio destacado en esta nueva temporada que arrancará el próximo septiembre en el Teatro de la Comedia.
Lluìs Homar presenta la nueva temporada de la CNTC
Por Redacción
Antes de marcharse a recorrer los festivales de verano, la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha querido desvelar cuáles serán las propuestas que formarán parte de la programación de su próxima temporada. “Hemos querido configurar una programación en la que esperamos ir normalizando todas nuestras actividades a la vez que nos gustaría insistir en la filosofía que nos ha permitido atravesar esta temporada que ahora finalizamos”, decía su director Lluìs Homar durante el acto de presentación, reafirmándose en la línea de programación que ya puso en marcha en su primera temporada: “Sabemos que tenemos un patrimonio único y creemos que la mejor manera de hacerlo es conectarlo con nuestro presente. Nos gusta que Lope y Calderón dialoguen con los autores con los que compartieron época y también encontrar las miradas de nuestros dramaturgos contemporáneos en diálogo activo con ese patrimonio”.
De esta manera ha presentado una programación en la que los autores del Siglo de Oro se intercalarán con voces del Siglo XIX a través de la creación contemporánea, en una temporada que pone especial énfasis en las dramaturgias firmadas por mujeres y en seguir potenciando la apertura de puertas a los espectadores más jóvenes.
La temporada se abrirá con la puesta en escena de Antonio y Cleopatra. Una producción que podrá verse inaugurando el Festival de Teatro Clásico de Almagro y que abre una primera colaboración con el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Esta versión, firmada por Vicente Molina Foix y dirigida por José Carlos Plaza, contará como cabeza de cartel con Ana Belén y el propio Homar, quien se ha reservado dos direcciones para esta temporada. Por un lado encontramos Lo fingido verdadero de Lope de Vega, que contará con nombres como los de Israel Elejalde, María Besant o Arturo Querejeta; un espectáculo que, como ya sucedió la temporada, dialogará con la propuesta programada en la sala Tirso de Molina, en este caso con Restos del fulgor nocturno de Josep María Miró; y por otro recuperará Alma y palabra, espectáculo que, además de dirigir, interpreta junto a Adriana Ozores y Emili Brugalla y que ya pudo verse en la edición de Almagro del año pasado y en Temporada Alta.
Este año se celebra el vigésimo aniversario de la compañía Nao D’Amores y la CNTC se ha querido sumar programando, y coproduciendo junto a la compañía, la Numancia de Cervantes en versión y dirección de Ana Zamora.
Si miramos entre los títulos que conforman l temporada, nos encontramos con dos propuestas tan sorprendentes como apetecibles. La primera es la llegada de la Rhum & Cía al escenario principal de La Comedia con una particular puesta en escena de El diablo cojuelo en versión de Juan Mayorga, donde el Siglo de Oro pasará por el filtro clown de la celebrada compañía. Y la segunda será una versión de Fuenteovejuna con aromas a la cultura de Costa de Marfil. Sin duda, dos singularidades que rompen con lo esperado dentro de la temporada.
La sala Tirso de Molina se presenta como el espacio de encuentro con la dramaturgia firmada por mujeres, como es el caso de Luna Miguel de quien se presenta Ternura y derrota o La Baltasara de Inma Chacón, además de poner en escena tres piezas cortas de Joaquina de Vera, El disfraz, Víctor Catalá, seudónimo de Caterina Albert, con Las Cartas, y la conmemoración del centenario del fallecimiento de Emilia Pardo Bazán con La suerte. Tres espectáculo que serán dirigidos por antiguos miembros de La Joven Compañía de la CNTC: Íñigo Rodríguez, María Prado y Julia Barceló, respectivamente. Algo que también sucederá con La gran Cenobia de Calderón, en versión de Luis Sorolla y dirección de David Boceta. Una acción que da pie a descubrir las diferentes labores, no solo actorales, que han ido desempeñando los y las artistas que han salido de las diferentes ediciones de La Joven. Junto a todos ellos, volveremos a encontrarnos con Xavier Albertí, en esta ocasión sentado al piano, para ofrecernos una propuesta pictórico-musical, sentado al piano hará un recorrido por el Siglo XVII a través de tres nombres: Caravaggio, Vermeer y Velázquez.
Además de las nuevas propuestas, esta temporada recuperará un espectáculo que, debido a los protocolos y restricciones de movilidad entre países, no se ha podido verse a pesar de estar programado: Ricardo III Redux, un espectáculo en el que Sara Beer, actriz con una escoliosis muy pronunciada «se toma con mucho sentido del humor las interpretaciones que grandes actores de la escena universal ha hecho de este Ricardo».
En su afán por renovar y fomentar la creación de un tejido de espectadores y espectadoras más joven, Homar, además de anunciar que se pondrán en marcha las audiciones para la sexta promoción de artistas que encabezarán La Joven, continuará programando dos proyectos como son: Lope sobre ruedas, espectáculo recientemente presentado, destinado al público familiar y Arte Nuevo de hacer teatro para jóvenes de nuestro tiempo, dirigido por Mariano Estudillo, y que reanudará su recorrido por diferentes centros de enseñanza.