Se abren las fronteras de este país independiente que lleva 15 años celebrando su propia identidad, su propia diversidad y la propia libertad que es inherente e implícita a la danza. Figuras de la talla de Marta Carrasco, Carmen Werner, Manuel Badás, Roberto Torres, Beatriz Palenzuela, Peter Mika… nos enseñan los dominios de esta tierra que transforma a quien la transita. Comienza el viaje más apasionante por los territorios de la danza. Pasen y bailen

 

 

Foto Portada: Perra de nadie, de Marta Carrasco

 

 

Territorio Danza cumple este año su décimo-quinta edición y esto es así porque desde Cuarta Pared quieren proporcionarle a la danza su espacio en el mundo, su lugar en la sociedad. Todos los años traen a compañías de danza de todo el país para ofrecer al espectador un reflejo nítido de escena contemporánea. Marta Carrasco abrirá el ciclo con su última pieza y la compañía de Carmen Werner dará el cierre con dos co- producciones. Entre medias llegará a Inquiquinante Danza, Babirusa Danza, Cobosmika Co.

 

 

Renovando el concepto de ‘perra’

Marta Carrasco es una referencia imprescindible de la danza teatro actual. Después de actuar en el Festival Sismògraf de Olot y en el Festival del Grec de Barcelona, la Compañía Marta Carrasco estrena en Madrid Perra de Nadie, gracias Circuito de la Red de Teatros Alternativos. Esta pieza ha obtenido dos nominaciones en los Premios Max 2018, Premio Serra d ́Or 2018 , Premio de la critica de Barcelona 2017 y la Menciòn especial al Mejor espectáculo en el Festival Internacional de Huesca 2016. Con este montaje, Marta Carrasco se reivindica como una ‘perra’ para romper con la connotación peyorativa de este animal. Perra de nadie es una referencia imprescindible de la danza teatro actual. La artista llena el escenario con ocho de las mujeres que habitan en su interior. Una propuesta de riesgo donde hay momentos para la emoción más profunda pero también para el humor. Un montaje esencialmente emocional y altamente visual.

 

 

Descubriendo la química entre la música y la danza

Bajo el nombre de No level Project, el coreógrafo y bailarín Manuel Badás (Inquiquinante Danza) en colaboración con el pianista y compositor Juan José Ochoa mostrarán por primera vez en nuestra ciudad el resultado de más de un año de trabajo explorando las conexiones posibles entre la música y la danza. En su nueva producción, Longing for Breath, rompen los tópicos establecidos en la relación entre coreógrafo y compositor. No level Project es una declaración de intenciones (o de principios) pues sendas artes se unen para fluir sin sometimientos. La química entre ambos artistas consigue llevar este binomio piano-danza a un nuevo nivel donde, lejos de quedarse en cuestiones técnicas o formales, se adentra en la propia búsqueda personal de cada uno: nuestros anhelos, nuestros deseos, nuestras frustraciones… Un espectáculo en el que no caben las palabras; donde sólo a través de la música y la danza, unidas, se consigue dar voz a esos sueños y a esas pasiones que tantas veces se niegan a ser pronunciadas.

 

 

Fusión y diálogo entre la Música y la Danza

Durante esta edición de la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunidad de Madrid (APDCM) en colaboración con No level Project organizan un taller dirigido profesionales, artistas, creadores, académicos especializados, jóvenes y público en general, titulado Danza en sociedad: fusión y diálogo entre la música y la danza. En este taller Manuel Badás y Juan José Ochoa compartirán su proceso creativo con los asistentes. Además, propondrán nuevas fórmulas para indagar en la comunicación de música y danza para la creación como instrumento de mediación. Con ello pretenden involucrar de una manera más profunda a los asistentes, que también participarán activamente en el taller, buscando generar un espacio común para el diálogo, la experimentación y la colaboración.

 

 

 

Territorio Danza 2018 en Madrid
No title yet
FOTO ©MIGUEL BERROCAL

 

 

Transformación en energía química

La coreógrafa Beatriz Palenzuela se sirve del proceso de transformación llevado a cabo durante la digestión como metáfora del movimiento en la coreografía. De ahí surge No title yet… con la que la compañía Babirusa Danza nos plantea la siguiente cuestión: ¿Y si fuésemos tragados por un animal?

 

El universo resultante de esta búsqueda de los procesos de ingestión, digestión, absorción y defecación, lo sitúan en el Antiguo Oeste, con troncos, ramas y pieles de animal. En el Antiguo Oeste la gente determinaba su espacio, el territorio, delimitando la frontera entre la civilización y lo salvaje, entre lo conocido y lo desconocido.

 

La guitarra y la armónica del Antiguo Oeste, así como la música original compuesta por José Tranki y Chema Palenzuela ayudan a la creación atmosférica. Además, Babirusa Danza introduce la palabra por vez primera para investigar cómo ésta puede sugerir y sumergir al espectador en una especie de estado de hipnosis,
invitándole a recorrer las diferentes cavidades de este gran animal en su proceso digestivo.

 

 

Restaurar lo primigenio

A continuación, Cobosmika Company presenta un programa doble con dos dúos coreográficos inspirados en la búsqueda de lo primigenio. Movimientos animales y desarticulados confluyen en Praise, ofreciéndonos una propuesta de contacto continuo que destila fluidez, velocidad, fuerza y belleza, en un dúo sensual y de fisicalidad arriesgada entre sexos opuestos pero estéticamente miméticos.

 

Inspirada en la mitología griega, One to another lleva al público a un viaje de auto- búsqueda. Los coreógrafos exploran la dicotomía de lo que proyectan las personas frente a lo que sienten, lo cual, según para los coreógrafos, es quizás donde debería comenzar la búsqueda del conocimiento de su verdadero yo.

 

 

Como broche final: Carmen Werner

El ciclo concluye con dos co-producciones de la compañía de Carmen Werner. En Una vez más, las compañías Provisional Danza y Nómada se unen para crear un nuevo trabajo que cuenta con la interpretación de Carmen Werner y Roberto Torres. En ésta se plantean las consecuencias de una unión. El acercamiento entre dos cuerpos siempre es un enigma, pero suelen llevarnos a una dulce repetición de actos y gestos, de complicidad y deseos. «Hay veces que un hombre decide y la mujer acata, las menos veces diría yo –dice Werner–, es aquí donde aparece la manipulación y donde el resultado de una convivencia es una vez más, placentera».

 

La madrileña Carmen Werner impulsa desde 1987 Provisional Danza. La trayectoria artística de la compañía ha sido reconocida con diferentes premios, entre los que destacan elPremio Nacional de Danza 2007, elPremio Internacional de Danza Onassis en 2001 y el Premio de Cultura en la sección de Danza de la Comunidad de

 

 

Madrid 2000

Durante las tres últimas sesiones regresa al completo Provisional Danza junto al elenco de la compañía japonesa Organworks, dirigida por Shintaro Hirahara para presentarnos su pieza coral, Seda. En esta composición, en la que se reflexiona sobre los efectos que nos causa la muerte de alguien, colabora en la dirección artística Daniel Abreu, Premio Nacional de Danza 2014.

 

OrganWorks se formó en 2009 por la artista de vestuario Yumiko Nishimura y el coreógrafo Shintaro Hirahara. En el año 2012 se unieron el músico Yuta Kumachi y la diseñadora de comunicación Lena Pont. En 2014 se incorporaron cinco bailarines y comienzan a trabajar como compañía de danza.