Charo Bergón, una de las gestoras de Teatro Karpas nos deja aquí sus impresiones sobre cómo la crisis la crisis del COVID-19 afectará a su espacio.
Lo primero de todo: ¿Cómo estáis?
Nosotros no encontramos bien y esperamos que tanto vosotros/as, vuestros lectores/as y los seres queridos de todos/as también os encontréis bien. Lo primero de todo queremos dar a todos los hombres y mujeres de este país, que continúan dando un servicio para el mantenimiento de nuestro bienestar, unas ¡INMENSAS GRACIAS! Y a los que están sufriendo la enfermedad o han perdido algún ser querido, todo nuestro corazón, fuerza y apoyo.
Con la actividad escénica interrumpida, ¿estáis pudiendo desarrollar otras actividades: gestión, contacto con las instituciones, preparación y difusión de recursos digitales…?
La única actividad que estamos pudiendo realizar es la creación de algunos vídeos, totalmente caseros, con poemas o pequeños monólogos de algunas de nuestras producciones, para difundir gratuitamente en diferentes medios.
Cuando escucháis lo del teletrabajo como recomendación gubernamental: ¿qué sentís?
Evidentemente a nosotros no nos sirve de nada, pero hay muchísimas personas que pueden hacerlo y es fantástico que puedan seguir trabajando con completa seguridad.
¿Cuántas personas trabajaban en vuestra sala habitualmente?
El número de actores y actrices de nuestras producciones varía mucho, dependiendo del montaje.
¿Qué ha supuesto esta situación para vosotros a nivel de puestos de trabajo de forma directa? ¿Habéis tenido que prescindir de alguien o podéis mantener todos los puestos?
En principio la idea es que todos/as podamos volver a trabajar en cuanto esta crisis se solucione. Eso dependerá totalmente de las ayudas que podamos recibir y de que el público, pueda y quiera, seguir viniendo.
E indirectamente ¿Cuántos espectáculos vamos a dejar de ver en vuestra sala y cuántas compañías se ven afectadas?
Nosotros tenemos producción propia, por lo que en nuestro teatro se ven afectados nuestros actores y actrices y nuestra cartelera que en estos momentos estaba ofreciendo: Tres sombreros de copa, Fedra, Casa de muñecas, Las preciosas ridículas, Pinocho y Los 3 Cerditos.
A nivel de instalaciones, ¿estáis de alquiler o el local es vuestro? ¿Supone uno de los grandes gastos a mantener aunque no haya actividad?
Nosotros tenemos el local en alquiler y, efectivamente, va a ser nuestro gran talón de Aquiles.
¿Cuáles creéis que van a ser para vosotros las repercusiones a largo plazo de esta crisis del COVID-19? ¿De qué forma lo vais a sufrir de cara al futuro?
Pues si no hay ayudas contundentes, realmente no sufriremos nada, porque directamente, tendremos que cerrar… Si podemos continuar, iremos como la gran mayoría de los pequeños empresarios comerciantes y trabajadores de este País, aplicando el “hoy por ti, mañana por mi”, si vienes a mi teatro, yo puedo hacer uso de tu negocio.
Se está hablando mucho de las medidas que ha tomado el Gobierno. ¿Crees que son suficientes para la cultura a nivel general y para vosotros en particular?
No, en absoluto. Mientras dure esta crisis y la recuperación de esta, como mínimo, deberían dejarnos exentos de IVA, del IRPF y que en el tema de los alquileres el Gobierno se hiciese cargo del 50%
¿Tenéis concedida alguna ayuda pública reciente? Si es que sí, ¿tenéis ya el dinero o todavía no? ¿Os han dado las instituciones alguna previsión en este sentido?
Nosotros hace bastantes años que funcionamos exclusivamente con nuestro trabajo. Las funciones que ofrecemos todas las semanas de viernes a domingo y nuestra amplísima Campaña Escolar.
Para atacar a este sector siempre se habla de que la cultura está muy subvencionada, pero llega una situación como esta o una crisis económica y vemos que es un sector que sufre mucho y en casi todos los niveles. ¿Por qué la sociedad no reconoce al sector como debería? ¿Por qué siempre le dan de lado?
Os voy a poner el ejemplo de los coloquios que realizamos con los estudiantes después de las funciones: Cuando les explicamos cual es el trabajo que realizamos (estudio, trabajo de mesa, ensayos…) hasta llegar a poder hacerles la representación que acaban de ver, que nuestra preparación es una carrera de 4 años llamada Arte Dramático y la enorme cantidad de funciones que realizamos a la semana, para poder subsistir… ¡Alucinan! Creo que hay muchas personas que piensan que llegamos, hacemos la función y ya está. Desconocen el enorme trabajo y formación que esto conlleva. Y que a los cómicos no nos entierran en lugar sagrado (risas).