"El discurso de la pieza tiene que ver con el hecho tan necesario de sostenerse entre mujeres, de sostenernos entre todas"
Una de las piezas más interesantes de creadoras emergentes llega hasta la sala DT Espacio Escénico de Madrid el próximo 27 de febrero. Se trata de Pies de Gallina, una obra creada e interpretada por Ana F. Melero y Luna Sánchez, que en su corto recorrido ya contiene varios premios y no pocas representaciones. Animalidad, riesgo, poesía y sostén, convergen en este montaje de sororidad escénica.
Ana F. Melero (Alcalá de Guadaira, Sevilla, 1996) y Luna Sánchez (Cádiz, 1995), son amigas desde hace más de diez años, “las mejores amigas”, dicen. Y a los cinco minutos de estar con ellas una lo nota en esa complicidad que se derrama de los vínculos verdaderos. Se terminan las frases la una a la otra, se completan los discursos sin interrupciones, asienten en silencio.
La entrevista se desarrolla en un café de Lavapiés y llegan contentas. Han recibido otra llamada de trabajo con la que han cerrado un nuevo bolo para Pies de Gallina, el dúo que empezaron a montar en 2022 y que en 2024 recorrió varios escenarios del país. El próximo 27 de febrero y hasta el 8 de marzo, la pieza, en su versión larga de una hora, se verá en DT Espacio Escénico. Y será una oportunidad para disfrutar con el trabajo de sororidad escénica y corporal que supone esta obra, (entre otras lecturas, todas interesantes), que hace un par de meses se alzaba con el Premio al Mejor Espectáculo de Calle/Espacio No Convencional en los XV Premios de la Danza de Andalucía. En estos galardones, Luna Sánchez también fue reconocida con el de Mejor Intérprete en el espectáculo Luz sobre las cosas, de Guillermo Weickert. “Es la primera obra que creamos juntas. De hecho, cuando nos encerramos en el estudio a trabajar, también fue la primera vez que improvisábamos y bailábamos, a pesar de tantos años de amistad”, cuentan a esta revista.
El motivo de que este encuentro no apareciera antes pasa por el hecho de que aunque coincidieron en el Centro Andaluz de Danza, donde se conocieron en 2013, y posteriormente, ya en Madrid, en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila, Ana F. Melero estaba más centrada en el clásico y el neoclásico y Luna Sánchez en la danza contemporánea, “aunque mis profesores me animaron a ir hacia el contemporáneo, cosa que a mí también me atraía mucho. Así que me fui a Leeds (Gran Bretaña) y estuve estudiando y luego trabajando en esta línea”, aclara Ana.
Luna Sánchez: En el Centro Andaluz de Danza Ana y yo éramos amigas, pero bailando no estábamos en el ‘mood’ de crear, solo teníamos 18 años. Queríamos bailar y aunque teníamos talleres de creación con Isabel Vázquez, éramos de grupos diferentes.
¿Y qué os animó a probar?
Ana F. Melero: Nos apetecía mucho explorar qué pasaría si nos juntábamos desde la parte artística.
Luna Sánchez: Sí. Y el punto de partida fue ponernos a trabajar porque no sabíamos qué iba a pasar. Primero investigamos corporalmente y luego se empezó a desarrollar el discurso de la pieza, que tiene que ver con el hecho tan necesario de sostenerse entre mujeres, de sostenernos entre todas. En este sentido, la pieza gira en el contraste de la fuerza y la vulnerabilidad, entre lo que planeas y lo que surge de manera espontánea. De ir con pies de plomo y la piel de gallina. De ahí el nombre de Pies de Gallina.
Ana F. Melero: Trabajando juntas salieron estos diez años de amistad, de la red de cuidados que hemos construido entre las dos. De contar con esa amiga con la que poder desplomarte y sostenerla al mismo tiempo. Y creemos que corporalmente se ve en la obra. Los pies se mantienen muy enraizados en el suelo, pies de plomo, y toda la parte superior del cuerpo está más suelta, más abierta a lo inesperado. E incluso al riesgo.
Hablan de riesgo, físico, real, y realmente puede sentirse en una parte de la obra en la que sostenerse también implica una posible caída; o tambalearse, hacia adelante y hacia atrás, enfrentadas, con una larga melena suelta, también contempla la posibilidad de un cabezazo si no se miden bien los tiempos. De nuevo la dualidad, entre lo etéreo y lo animal en esta ocasión, asoma en la obra.
Luna Sánchez: Lo del pelo llama mucho la atención. La gente nos lo comenta después. Somos conscientes de que visualmente es poderoso. Pero surgió de una manera muy orgánica.
Ana F. Melero: El pelo apareció de repente. Estábamos trabajando con moños mal cogidos que se fueron deshaciendo. Se fue pasando de una imagen más leve que se deforma hacia otra más violenta. Pero al final, de una y otra manera, todo pasa por desplomarte y ser capaz de agarrar a la otra. De encontrarte bien en tu fragilidad para sostener a la de al lado.
Luna Sánchez: Mostrarte vulnerable te da fuerza.
Ana F. Melero: Estamos a punto de chocarnos casi en todo momento. Y de ahí se percibe el riesgo de lo frágil, de lo peligroso que puede ser algo tan sensible.
¿Qué habéis descubierto trabajando juntas?
Luna Sánchez: La verdad es que hemos sido muy fieles al sentimiento de no saber qué iba a pasar y de que lo que fuera saliendo sería bienvenido para remar a favor, no ha habido resistencia. Teníamos apertura máxima y ha sido un trabajo muy flexible.
Ana F. Melero: Nosotras funcionamos así, somos flexibles la una con la otra a la hora de compartir la vida. Y en el estudio eso también se dio. Fue una dirección compartida, probamos todo lo que necesitaba cada una y se han encontrado cosas diferentes. Y eso es lo interesante de colaborar de verdad. Usamos mucho la improvisación
Luna Sánchez: Eso sí que fue sorpresa, nunca habíamos improvisado juntas, solas en un estudio.
Ana F. Melero: Sí y aparecieron los rayos comunes que tenemos a la hora de movernos. Así que subimos el volumen en esas partes para escucharlas bien. Y nos lo pasamos bien y nos reímos muchísimo, y eso fue muy importante. Nos divertimos creando y creció el cariño.
Inciden Luna y Ana, con ese entusiasmo sereno que viste el tono de sus palabras, que Pies de Gallina arrancó gracias a una ayuda de creación para menores de 30 que recibieron en 2022 del INJUVE. Señalan, en este sentido, la importancia del soporte, económico en este caso, para poder seguir hacia adelante. “Sabemos que las cosas no están muy bien para la danza, en estos momentos. Somos jóvenes, tenemos ganas, pero también la información de lo complicado que resulta dedicarte a esto”. Después llegaron las residencias artísticas, en Menorca, Sabadell y Pamplona, y la posibilidad de ampliar el equipo. En esta línea, el nombre de dos mujeres se suma a la ecuación: la mirada externa de la creadora y bailarina María Martínez Cabeza de Vaca y la música original de Xerach Peñate, que en un momento dado también se une a la escena interpretativa. “Esto pasó gracias. María M. Cabeza de Vaca, que en una residencia lo propuso. Y Xerach, que además de baterista y música ha empezado a hacer cosas a nivel interpretativo en la escena, quiso probar”, cuenta Ana. “De nuevo abrazamos lo que iba surgiendo sin oponer resistencia”, apunta Luna.
Pies de Gallina es la primera obra de creación conjunta entre Ana F. Melero y Luna Sánchez, pero no la primera de sus repertorios. Ana forma parte del Colectivo Banquet y Luna de LA BASAL, dos agrupaciones a las que se refieren como familias, “un verdadero apoyo a nivel de sostén y soporte en varios sentidos”.
Revista GODOT es una revista independiente especializada en información sobre artes escénicas de Madrid, gratuita y que se distribuye en espacios escénicos, además de otros puntos de interés turístico y de ocio de la capital.