NUNCA ESTÁ DE MÁS

Por José Antonio Alba

Sinceramente, este mes de marzo no tenía pensado escribir nada sobre el 8M, ni el Día de la Mujer. Primero porque creo que, como hombre mi lugar está en el apoyo y el acompañamiento, sin más -me horroriza caer en el dichoso ‘mansplaning’-. Sin embargo, en esta ocasión la intención es que se me perciba como la voz de esta publicación, sin distinción de género; y segundo porque este equipo al completo ya trabaja día tras día, durante todo el año, esforzándose por escuchar, aprender y militar desde el lado del Feminismo y la Igualdad. ¿Acaso hay otro lugar desde el que posicionarse si no es a favor de la diversidad? En Godot no se concibe.

Pero visto el profundo empeño con el que el supremacismo político y económico, poco a poco, está imponiéndose sin ningún tipo de miramiento, intentando lanzarnos nuevamente a los márgenes, borrando e invisibilizando cualquier derecho conquistado con esfuerzo y lucha, no nos queda otra que volver a hacer patente desde nuestras páginas que somos un espacio seguro y feminista.

Siempre habrá quien piense que no es necesario, que incluso esto puede entenderse como un gesto oportuno y sobreactuado, pero cuando los empujones y las provocaciones son continuados, solo podemos tomar dos decisiones: callar y consentir, o dar un paso al frente y responder. Y esta es nuestra manera de hacer frente al avance de la violencia y el machismo: dejando claro que vamos a continuar siendo un altavoz en favor de la Igualdad a través de las Artes Escénicas. Porque tampoco debemos olvidarnos de ellas, de su poder convocante y para la reflexión. Un arma con el que, desde nuestra posición, continuar resistiendo contra el retroceso en derechos.

 

Chavela, el nuevo espectáculo de Producciones Rokamboleskas creado y dirigido por Carolina Román protagoniza nuestra portada de Godot este mes. Un viaje a través de la memoria de la gran Chavela Vargas, rebosante de amor, identidad y superación. Además, entrevistamos a Ainhoa Amestoy, Andrea Jiménez y Victoria Szpunberg y Luz Arcas; y hacemos un repaso de los próximos festivales que llegan. 

En Godoff, abre el número Lavapiés, nueva obra de Fernando Ferrer y su compañía La que va que se desarrolla en el emblemático barrio madrileño. Una historia en la que confluyen la lucha colectiva y los intereses individuales, lo afectivo y lo político, la especulación y la memoria. Paula Valluerca, Angélica Briseño y Gabriel Molina, Rulo Pardo y Aitana Sar son otros nombres relevantes del mes. 

 

VOZ EN OFF: PERDIENDO EL RELATO

Por Sergio Díaz

Voy andando por la calle y paso al lado de dos chavales de unos 18 años. Al llegar a su altura oigo que van silbando una melodía que al principio me cuesta reconocer (quizá porque me negaba a hacerlo), pero que tras unos segundos de estupefacción reconozco muy bien: se trata del Cara al sol. Otro día en el metro asisto a la conversación de otros dos chavales echando pestes sobre el feminismo con argumentos estúpidos y falsos que seguramente habrán escuchado de algún ‘criptobro’. En una conversación informal entre un grupo de conocidos asisto atónito al elogio sistemático a figuras como Trump, Musk, Ángel Gaitán o Vito Quiles. Incluso en entornos seguros y de confianza, de gente que supuestamente tenemos valores afines, hay cosas que se escuchan que me espantan bastante, la verdad.

Y el denominador común en todos los casos es que no dije nada, preferí callarme, y es algo que me atormenta, porque imagino que mi actitud, y actitudes como la mía, son las que han dejado el campo abierto para que esta gente, con ideas tan peregrinas y arcaicas campen a sus anchas. O quizá es al revés, que muchas veces el hablar demasiado y no demostrar con hechos tus palabras (véanse, por ejemplo, los últimos casos relevantes de acoso que están saliendo a la luz) es lo que verdademente nos está haciendo perder el relato. Porque lo hemos perdido, esto es un hecho. Por cobardes como yo, por hipócritas como ellos, porque sí, simplemente porque sí, porque es imposible luchar contra esa maquinaria que difunde argumentos imbatibles, de simplistas y torticeros que son. Siempre ganan y nunca asumen una derrota argumental.

No digo que mi forma de ver la vida tenga que ser la única verdad. Seguramente estoy equivocado en muchas cosas y hago muchas cosas mal, pero de verdad creo que mis valores fundamentales, las cosas en las que creo, cómo me comporto con la gente que tengo alrededor es la forma correcta (insisto, no digo la mejor, pero al menos sí correcta, educada, empática…) de hacer las cosas, de verdad que lo creo así, pero cada vez me encuentro con más gente que me dice lo contrario, que piensa lo contrario… y quizá debería replantearme en qué me estoy equivocando.

Menos mal que aún queda gente valiente que sigue poniendo la cara y el cuerpo, haciendo pedagogía, para enfrentarse a estos relatos tan peligrosos que lo inundan todo.

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