AQUÍ SEGUIMOS
Por José Antonio Alba
Ea! Pues ya nos hemos plantado en el 2025, ¿y ahora qué? No vamos a entrar en si hemos cumplido o vamos cumplir los propósitos que nos planteamos todos los años porque no queremos empezar deprimidos. Mejor vamos a comenzar el año con todo el ánimo y las fuerzas para seguir adelante con nuestro empeño de contar la actualidad escénica como venimos haciendo hasta ahora y apoyando a la creación desde el acompañamiento, brindando nuestra voz a quien la necesite.
¿Que a qué viene esta determinación? Pues viene dada por todas esas conversaciones que vais a encontrar en las siguientes páginas, que han resultado un chute para reforzar nuestro empeño. Escuchar a artistas de todo pelaje, ver cómo se afana en sacar adelante sus proyectos, nos ha dado fuerzas renovadas para creer en el nuestro propio, a pesar de las vicisitudes que siempre se presentan por medio, porque como diría aquel: “nos sobran los motivos”.
La crisis, los aprovechados, las voces castradoras, la precariedad y quienes pretenden despreciar y minimizar el esfuerzo llevado a cabo siguen ahí, no se han desvanecido con la última campanada -¡lástima!-, pero eso, en vez de desmotivarnos, hace que nos pongamos las pilas para continuar con paso firme. Como me decía mi querido César Barló cuando, después de la entrevista, nos pusimos a hablar de lo divino y de lo humano, si llevamos 2.500 años congregándonos para hacer teatro y no nos han echado aún, tan mal no lo estaremos haciendo, ¿no? ¡Pues eso!
Tened un buen año y, a ser posible, lleno de buen teatro.
Nuestra portada de Godot en enero tiene como protagonista a Caperucita en Manhattan, la adaptación que veremos en Teatro de La Abadía de la novela de Carmen Martín Gaite. Hablamos también con Helena Pimenta, Claudio Tolcachir, Lara Brown, Ana Rujas y AlmaViva Teatro.
En Godoff el X Ciclo de Teatro Argentino de El Umbral de Primavera ocupa la portada. Llegará a finales de enero con una programación con 10 propuestas variadas tanto en lenguajes como en temáticas. Además, entrevistamos a Delirium Teatro, Raquel Alonso e Indalecio Corugedo.
VOZ EN OFF: LUCES EN EL HORIZONTE
Por Sergio Díaz
Siempre me han llamado la atención las luces que brillan solitarias. Cuando todo es oscuridad alrededor, ver un punto iluminado a lo lejos, me produce una sensación mezcla de curiosidad y paz. Es raro, pero siempre ha sido así. Me gusta mucho pasear de noche, la sensación de caminar en medio de la nada cuando tus sentidos se desvanecen es sobrecogedora. Y cuando ves un pequeño haz de luz describiendo movimientos zigzagueantes parecidos a los tuyos es como reconfortante, no sé, aunque esté muy lejos, aunque nunca se vayan a cruzar nuestros caminos y aunque hayas salido precisamente a buscar la absoluta soledad y negritud para conectar con la naturaleza, no sentirte del todo solo en medio de la inmensidad calma bastante la cosa. Y no he navegado mucho porque no he crecido cerca del mar y porque me abruma tanta cantidad de agua junta, pero no imagino qué sensación tiene que producir observar una luz en la línea que separa mar y cielo en ese contexto. La de estar en casa o estar a salvo… aunque nada haya pasado.
Y en realidad no está pasando nada, al menos no aquí, no en mi calle, no en mi vida, pero son muchas cosas alrededor las que hacen que me sienta inquieto (guerras, precariedad, desigualdad, Trump, nuestra clase política…) y, de repente, leer la entrevista que mi compañero David le ha hecho a Helena Pimenta me tranquiliza. Pienso en todas las veces que en estos 15 años de trayectoria de Godot (y esperemos que nos queden muchos más) hemos podido hablar (y hablaremos) con una creadora como ella, con ese discurso amable y lleno de sabiduría sobre la vida. Y como ella, tantos otros y otras cuyo discurso abrazo sin la menor duda (que cada unx ponga en este paréntesis los nombres que correspondan).
O como yo, cada mes, que puedo ver la ilusión en los ojos de la gente joven que siente que hacer cosas sobre un escenario sigue mereciendo la pena. Que sigue habiendo cosas que contar, que hay que cuestionar la realidad imperante y que las Artes Escénicas tienen que servir para molestar a aquellxs que quieren hacer de nuestra vida una vuelta al pasado. Todo eso me tranquiliza, aunque sé que llegado el momento puede que no sirva de nada, pero cada mes, al hacer esta revista, encontrar esos haces de luz en el horizonte siempre reconforta.