«El género de la zarzuela es el género musical español y nosotros hemos querido reivindicar al nuevo español»
Un año más, y ya van cuatro, el Teatro de la Zarzuela presenta una nueva edición de Proyecto Zarza, con el que pretenden acercar el género chico a los más jóvenes, adaptándolo y reinterpretándolo a su propio lenguaje. En esta ocasión será a través de Amores en Zarza que podrá verse del 26 de febrero al 5 de marzo.
El amor, en todas sus variantes, será el eje central de esta historia con libreto original de Nando López, con dirección escénica de Rita Consentino y musical de Miquel Ortega, que, a través de grandes temas del repertorio zarzuelero, nos presentarán un retrato de la juventud de nuestros días.
Sueño de un amor de zarzuela
Por José A. Alba
Foto portada cortesía de Teatro de la Zarzuela
La zarzuela siempre ha sido un retrato de la sociedad de la época, de sus costumbres, un reflejo de los acontecimientos, así que, si se pretende preservarla y ampliar su público, tal y como es el acertado deseo y empeño de Daniel Bianco desde que asumió la dirección del Teatro de la Zarzuela, y una de las claves es acercarla a nuestros días y a nuestro público más joven.
Hace cuatro años Bianco creó Proyecto Zarza. Una iniciativa que nacía con la intención de acercar el género chico a los más jóvenes, hablándoles de tú a tú desde la zarzuela y subiendo al escenario a artistas, tanto intérpretes como músicos, que tuvieran la misma edad que los propios espectadores que fueran a verla. La revoltosa, El dúo de La Africana, La verbena de La Paloma y Agua, Azucarillos y Aguardiente han sido los títulos que hasta el momento han podido ver cerca de 26.000 espectadores de entre 12 y 18 años. Guillem Clua, Susana Gómez, Pablo Messiez o Nando López son los nombres de los responsables de dar una vuelta a estos títulos y acercárselos a nuestros jóvenes.
Una zarzuela del siglo XXI
Ahora llega Amores en zarza, primera producción con libreto original firmada por Nando López, que repite por segundo año consecutivo, bajo la dirección escénica de Rita Cosentino y musical del maestro Miquel Ortega. “Lo bonito y el desafío era construir una zarzuela del S. XXI a partir de temas musicales de zarzuelas que ya existen -nos cuenta Nando- El maestro nos dio un repertorio de temas que le parecían excepcionales, grandes temas de la historia de la zarzuela, y Rita y yo elegimos los que nos parecían más teatrales, los que nos divertían más, y a partir de ahí creé un libreto nuevo que hablara de amor”.
La diversidad sexual, de origen, de religión y cultural, están recogidas en este mosaico que es Amores en zarza, un retrato de la juventud de nuestro tiempo a través de temas clásicos del género como “La canción de la gitana” de la Alegría del batallón, “Hágame usted el favor” de El año pasado por agua o la habanera “Manuel yo me sofoco” de La boda de Luis Alonso. “Queríamos reivindicar esa nueva juventud, el género de la zarzuela es el género musical español y nosotros hemos querido reivindicar el nuevo español; de hecho, hay una canción que se llama así -dice Nando sobre esta producción totalmente inclusiva- ¿Cómo es el nuevo ciudadano español? Pues feminista, pro LGTB, anti racista, solidario… ese es el modelo de país que queremos subir a escena”.
Magia, amor y vitalismo
Al más puro estilo shakesperiano del Sueño de una noche de verano, unos jóvenes pertenecientes a un barrio de la periferia, se disponen a disfrutar de la verbena de la Paloma, pero la magia hará que vivan una noche totalmente inesperada en la que el amor se les revelará en su más amplio sentido. “Es una obra con mucha diversidad”.
“Queríamos que fuera muy jubilosa” nos cuenta el dramaturgo “El proyecto arrancó antes de la pandemia, teníamos claro que necesitábamos una obra que transmitiese vitalismo y, cuando pasó todo esto, imagínate cómo nos alegramos de haber tirado por esa dirección porque ahora, si necesitamos algo, es eso”.
Pero, por encima de todo, Proyecto Zarza lo que pretende desde el corazón de la iniciativa es apelar a la juventud transmitiéndoles que la cultura les pertenece, “es una forma de decirle: ‘Este sitio es tuyo también, el teatro público es tuyo’ -concluye Nando- Creo que necesitan ese mensaje”.