El texto con el que Ruth Rubio acaba de ganar el 34º Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela, inaugura la Temporada Verde de Cuarta Pared.
¿Qué pasaría si la luz del sol dejara de ser un bien común y pasara a estar privatizada? En un mundo demasiado parecido al nuestro, un grupo de personajes se enfrenta a la mercantilización de lo más esencial: la energía, la verdad y hasta la esperanza.
Generar el cambio a través de la emoción e ir por delante de la sociedad relatándola, ese es el común denominador de la comunidad científica y los creadores. Ese pensamiento junto a la idea cotidiana de que “hasta que no tengamos tiempo para cocinar, no habrá transición ecológica”, están en el origen de esta obra. Una obra que, se toma tan en serio el humor, que acaba siendo la única respuesta posible para abrir grietas en el sistema.
El presidente de la energética Ibersolar, un teleoperador que va en pañales al trabajo, una youtuber que nos anima a cocinar en la oficina y que está a punto de convertirse en una heroína ecoterrorista… estos son algunos de los personajes de Solarpunk, que se construye sobre la estructura de rondó: un cuento para niños y niñas sobre el origen del capitalismo va mutando -a modo de estribillo- para intercalarse entre las coplas (escenas) de la trama.



