Fotos: Sergio Parra
La prestigiosa dramaturga y directora Ainhoa Amestoy estrena una adaptación de esta obra maestra del esperpento escrita por Ramón María del Valle-Inclán.
La pieza se publicó por primera vez en entregas en el periódico El Sol entre abril y mayo de 1921, siendo estrenada en 1926 por el grupo de teatro El Mirlo Blanco, dirigido por José Bergamín.
La trama sumerge a los asistentes en la España rural de principios del siglo XX y gira en torno al teniente Astete, apodado don Friolera, un hombre obsesionado con el honor y las apariencias. Su vida se ve trastocada cuando recibe un anónimo que le informa de la supuesta infidelidad de su esposa, doña Loreta.
A partir de este momento, don Friolera se ve envuelto en una espiral de celos, paranoia y violencia, instigado por los chismes y las habladurías de los vecinos. Su irreductible intención por restaurar su honor lo lleva a tomar decisiones drásticas, poniendo en riesgo la vida de su propia hija.
El montaje retrata con crudeza la hipocresía, la crueldad y la barbarie de la época, utilizando una deformación grotesca de la realidad para reflejar su lado más oscuro. Y es que sus caricaturizados personajes representan los vicios y las miserias de la sociedad española. A ello se une una conexión con el presente, al vincular los hechos descritos por Valle-Inclán con los bulos actuales o los crímenes machistas.