La teta lisa es un proyecto escénico sobre el cáncer de mama basado en testimonios reales. Esas mujeres han atravesado la enfermedad y comparten su lucha y experiencia con el público mediante el monólogo. Una de las ambiciones de La teta lisa es aportar dosis de humor y cotidianidad, resituar el significado social del cáncer de mama y romper el estigma de una enfermedad a la que nos podemos enfrentar también desde el arte.
¿Qué le puede ocurrir a una egocéntrica y superficial mujer, para cambiar su forma de ver la vida? Lo descubrimos cuando a Olivia le dan la noticia que nunca esperó: «Tiene cáncer de mama». A partir de entonces, se siente obligada a cambiar sus costumbres, a depender de la gente que tiene a su alrededor y a valorar lo que hacen por ella. Todo ello de manera tan rápida que entrará en una montaña rusa de emociones, y la arrastrará a situaciones delirantes e imposibles que nunca pensó que superaría.
Por su vida van a pasar personajes que la acompañarán, la transformarán y la elevarán, moldeando a esa Olivia que conocimos en un principio y convirtiéndola en la que es ahora: una mujer consciente de que la vida no es eterna, por lo que hay que estar con quien te hace feliz y no perder el tiempo con tonterías.
Aprende que el arte, en todas sus facetas y técnicas, nos ayuda a superar y recuperar lo que creíamos haber perdido: a nosotros mismos.
Escrita en un tono de no drama, con muchos momentos cómicos que suavizan el drama de fondo, y repleta de juegos escénicos que mediante metáforas nos hacen más accesible y entretenida la información que necesitamos para seguir la historia. Cargada de ternura, de personajes locos que desmitifican cualquier obviedad, La teta lisa nos acerca con frescura a situaciones algunas delirantes, pero con un fondo real.