Cargando...Fotos: Javier Naval
Laura Garmo (Perra Royendo Hueso, Germen o La mala herencia) dirige una adaptación de la novela de Carmen Kurtz, la cual reflexiona sobre la identidad, el amor y las heridas de la historia.
Con la dramaturgia de Yolanda Pallín (El vergonzoso en palacio, Entre bobos anda el juego o La villana de Getafe), su trama aborda el reencuentro emocionalmente complejo entre Antonio y Dominica, una pareja separada durante doce años tras la marcha de él con la División Azul. A su regreso, en 1954, Antonio es un hombre transformado por la guerra y la cautividad en la Unión Soviética, lo que lo convierte en un auténtico extraño para Dominica. Así, la producción se adentra en las secuelas del conflicto, la dificultad de la readaptación y la fragilidad de los vínculos afectivos tras una larga ausencia.
Pallín recupera esta obra ganadora del Premio Planeta de 1956 destacando su vigencia y profundidad psicológica. Más allá de cualquier enfoque propagandístico, el relato pone el foco en el silencio, las miradas y lo no dicho como claves para entender la distancia entre los personajes. Dominica, lejos de ser la esposa abnegada que espera con los brazos abiertos, se enfrenta al regreso como una lucha interior, cuestionando la idealización del reencuentro. Con todo ello se expone el espectáculo como una oportunidad para rescatar a una autora injustamente silenciada y deliberar acerca de temáticas como las relaciones sentimentales y las heridas mentales.
