Por Álvaro Vicente/@AlvaroMajer
Alberto San Juan es el autor, director y uno de los protagonistas de este viaje a través de más de 100 años de historia de la clase trabajadora, acompañado en escena por Pilar Gómez, Marta Calvó y Luis Bermejo
La temporada dedicada a la Memoria en el Teatro Español empezó con El pan y la sal y continúa con esta producción en la que también está involucrado el Teatro del Barrio. Desde que este espacio de arte y reflexión, lúdico y político a partes iguales, irrumpió en las calles de Lavapiés, los socios de la cooperativa que lo gestiona y, muy especialmente, Alberto San Juan, se han empeñado en contarnos historias que no están en los libros de Historia. Hemos sabido más de la aristocracia y la clase política y económica que hunde sus raíces más allá del Franquismo en obras como El rey o Masacre, o nos han acercado a mujeres que se atrevieron con todo como Emilia Pardo Bazán y Gloria Fuertes. Ahora toca contar la historia de la clase obrera en España en un espectáculo escrito y dirigido por San Juan que cuenta con el asesoramiento y composición musical de Santiago Auserón.
De la fábrica al móvil
El relato arranca en la barcelonesa Avenida del Paralelo, en el café La Tranquilidad. Años 20 del pasado siglo. “Un mendigo -cuenta San Juan- se acerca a una mesa y pide una moneda a un hombre. Este saca una pistola de su chaqueta, se la pone en la mano al mendigo y le dice: ve a un banco y coge lo que necesites. Es tuyo”. La historia retrocederá hasta el último tercio del siglo XIX, hasta la germen misma del movimiento obrero, e irá avanzando, a través de las luchas en el campo y en la ciudad, hacia los años 30 del siglo XX, el momento de máxima efervescencia social, las guerras, los exterminios, las primeras grietas de silencio a finales de los 50, la inmensa ola del antifranquismo, el fin de la dictadura y de la movilización que terminó con ella, la España socialista, el fin del movimiento obrero y estas últimas cuatro décadas pacíficas y milagrosas que se colapsan abruptamente en la última crisis. El mundo postindustrial y tecnológico.
Balas que no matan
Todo se cuenta a través de algunos personajes históricos y otros de ficción, de cualquier sitio de la Península, de campo o de ciudad, personajes inventados o reales como nuestros propios abuelos, nuestros padres y nosotros mismos escenificados en la historia de amor de Pilar y Luis a través del tiempo. Pilar y Luis buscando una casita, una tierrita, un trozo de pan, una inversión millonaria, poder dormir al acostarse. “Y todo -sigue San Juan- en un formato de comedia musical. El café La Tranquilidad se convertirá en olivar extremeño, en callejón de Lavapiés, en Congreso de los Diputados o en saloncito de un piso de Sanchinarro. Se cantarán discursos y nos reiremos juntos. Nuestras risas serán balas que al acertar no matan. Dan vida”.
Mundo Obrero en el Teatro Español