Sol Picó llega a Teatros del Canal – Del 28 al 31 de octubre- para presentar su nuevo espectáculo Malditas plumas, un acercamiento al mundo del cabaret y la revista, inspirándose en aquellas artistas que habitaban el Paralelo barcelonés de los años 20. Sueños, anhelos, decadencia, se mezclan con las lentejuelas y las plumas, con la música y la ironía, en un espectáculo que cuenta con la colaboración de Carme Portaceli, Cristina Morales y Pere Jou.

 

El universo de Sol Picó se abre a las vedettes y el cabaret

 

Por José Antonio Alba

Foto portada Erina Bassa

 

Después de que Sol Picó, Premio Nacional de Danza 2016, pasara por espectáculos como La piel del huevo te lo da o Animal de acequia, tenía ganas de volver a subirse al escenario con un solo. La bailarina y coreógrafa confiesa que tenía ganas de realizar un espectáculo más íntimo para experimentar sobre distintas maneras de abordar la muerte, la desaparición o la decadencia, asuntos que la propia Picó confiesa que le obsesionan, para ello ha encontrado inspiración en el Paralelo barcelonés de los años 20 y sus artistas, vedettes y actrices de revista: “En momentos muy duros, exhibían todo su esplendor y todo su glamour y lo traspasaban a todo el mundo, pasara lo que pasara. Me parece una actitud ante la vida muy interesante”. Eso sí, siempre desde la ironía y la comicidad, aspectos que nunca faltan dentro de sus propuestas “Para mí es muy importante que el humor prevalezca desde un lugar muy natural. No lo voy a buscar nunca, sale de un lugar muy instintivo, está dentro de mí. Me parece importante que esté encima de un escenario”.

Plumas, lentejuelas, canciones y la interacción con el público – Siempre con las medidas de seguridad oportunas – aparecerán en Malditas plumas, aunque ya nos advierte Picó que no vayamos pensando encontrar una revista al uso “Lo que hago es una deconstrucción, me voy a un lugar más onírico, a un imaginario que parte de ahí, pero muy suigéneris”. Para ello ha querido contar con los textos de Cristina Morales, Premio Nacional de Literatura, a la que le une la pasión por la danza, Morales tiene su propia compañía de danza: Iniciativa sexual femenina “Tenía ganas de utilizar la palabra – Dice Picó – En estos momentos de mi vida me parecía interesante buscar la manera de fusionarla”; la asesoría actoral de Carme Portaceli, actual directora del Teatre Nacional de Catalunya, con quién la coreógrafa ya ha colaborado en más de una ocasión y la creación musical de Pere Jou, músico y performer con quien ya contó en Dancing with frogs y que aquí tiene un personaje que comparte con el actor Roger Julià.

“A pesar de que el espectáculo puede parecer muy local – añade la artista – este mundo de la revista, del cabaret, del glamour, está también en la mente de mucha gente europea, así que esto nos puede llevar a desarrollar la imaginación hacia muchos lugares”. Malditas plumas es un viaje que, como nos dice su creadora, puede ubicarse en cualquier lugar del mundo, que camina a través de la ficción, pero que también lo hace por la realidad, la del pasado de la propia artista “Hablo de momentos de mi vida en los que siendo adolescente quería ser vedette”.

Desde Alcoy hasta Barcelona, París o Nueva York, Sol Picó ha ido construyendo su carrera dentro de la danza, investigando y fusionando el contemporáneo, el clásico y el flamenco, llegando a crear el flamenco con puntas como sello de identidad. Desde el año 2002 son más de 30 espectáculos los que Picó ha subido a los escenarios de cerca de 40 países diferentes; una labor que se le ha visto reconocida con una gran cantidad de premios entre los que podemos encontrar 10 premios MAX de las Artes escénicas, el Premio de las Artes Escénicas Valencianas, el Premio Nacional de danza de la Generalitat de Catalunya y del Ministerio de Cultura.