Texto y fotos: Paula Castellano / @paula.castellano

 

A un mes de haberse celebrado la exhibición de la Cuatrienal de Praga 2019 podemos percibir que los medios están cambiando, los modos están cambiando.

 

Las escenografías, más bien podríamos decir los espacios,  ya están cansados de ser un simple set donde sucede una historia. Vienen a reivindicase a sí mismos para reconvertirse en otro tipo de cosa. Bifurcarse entre lo físico y lo virtual.

 

Los espacios de ahora quieren ser descubiertos, escuchados, transitados, practicados o tocados sin más necesidad que la del propio espectador. Trabajan por sí solos, poniéndose al mismo nivel que la puesta en escena tradicional, utilizando como herramienta nuevos modos de realidad. Lo virtual ha sido entonces un lugar que potenciar y donde apoyarse a la hora de generar una relación íntima con el público.  Colectivos emergentes como DOHR.ca o pabellones como el de Bulgaria, Nueva Zelanda, Irlanda y Holanda  operan para redescubrirnos la experiencia a través de la transitoriedad irreal, permitiendo al espectador decidir el camino, abriendo posibilidad de elegir historias basadas en una experiencia vivencial íntima, no colaborativa. Utilizan para ello nuevos medios como dispositivos de la propia obra; tablets y gafas de realidad virtual son el recipiente y la puerta de los nuevos ambientes.  Esto puede resultar un arma de doble filo ya que el teatro siempre se ha definido como una experiencia compartida por el emisor y el  receptor. ¿Acaso estamos llegando a un tipo de teatro en el que el propio espacio virtual se encarga de ser el emisor de la experiencia? Quizás  en primera instancia nos resulte frío y trivial, pero probablemente de aquí a unos años la interactividad terminará por redefinir el teatro.

 

La escenografía como medio relacional #PQ19 en Madrid
ONEby1- Nuno Pimenta

 

Otra de las vertientes que podemos observar es la reivindicación de una escenografía como una vivencia plástica contenida en el aquí y ahora. Aquella en la que el escenógrafo o artista plástico se hace creador (con toda las connotaciones que conlleva hoy esa palabra) de atmósferas a través de su propio cuerpo, a través de cualquier materia,  de la carne del intérprete plástico como performer o actuante, como demiurgo, ya sea de la propia escena como del material que la acompaña.  Esto quiere decir que libera la experiencia de esta generación de ambientes, más allá de un algo común. El propio espectador de manera física construye con éste (o éstos ya que también se trabaja en colectividad) una escena presente, que con una durabilidad X, y muchas otras experiencias al mismo tiempo o segundos más tarde, acaban por producir una pieza, no me atrevería a decir que teatral, pero si performática. Tenemos entonces que la escenografía actual intenta potenciar el futuro inmediato, lo que está sucediendo.

 

“Scenography is not a set;
scenography happens”
Justice Scenographics : Preparing for Civilization Change. PQ Talks. Kenneth Bailey

 

Nos encontramos entonces en esta dicotomía. Se generan manifiestos en donde se muestra la importancia del escenógrafo como responsable del material artístico, como creador de vivencias escénicas, sin necesidad de nada más que el espacio, el espectador y el concepto. ¿Hacia dónde evolucionará entonces nuestro progreso creativo? Probablemente, estas dos corrientes tan dispares sean un inicio de la nueva relación con el espectador. Quizás si se redefine el concepto de escenógrafo, o si se liberase o disociase de su definición: ¿no lo habría de hacer también el espectador? Actualmente el lugar, sitio o site engulle al intérprete que ahora es público, a ese espectador del que hablábamos que sin darse cuenta ha pasado a formar parte de la creación.

 

La escenografía como medio relacional #PQ19 en Madrid
36Qº

 

¿Es éste entonces el futuro de lo que conocemos por Escenografía?

La Escenografía está en conflicto.

Los Escenógraf@s están en conflicto.

La nueva Escenografía o creación de espacios es conflictiva en sí misma.

Vamos camino de que el espacio se exprese y tome sentido por sí mismo estableciendo un contexto tangible o intangible, de instaurar la escenografía como dialéctica de la acción, de que la arquitectura se haga cuerpo, materia y espíritu.

 

La escenografía como medio relacional #PQ19 en Madrid
races of Tissuer- BETWXT, Charlotte Ostergard, Sally E Dean