“Lo trascendental y lo banal se dan la mano en escena como en ningún otro sitio”
Me encargan entrevistar a este tal Julio Provencio, porque resulta que es el director Cuando caiga la nieve, que se estrena el 7 de junio en la Cuarta Pared. Las entrevistas no son mi fuerte, pero he pensado «¿y por qué no aprovecho la ocasión e invento un nuevo género periodístico?» Pues sí, este nuevo género se va a llamar ‘La entrevista despótica’. Así que quedo con el director y dramaturgo Julio Provencio para hablar a través de Facebook; me siento frente a mi ordenador y miro la pantalla por encima del hombro, despóticamente, mientras me escribo con él… Aquí va el resultado:
Por Nico Guau/@nico_guau
A ver, majete, ¿de qué va esta función y qué tiene que ver con la nieve?
Cuando caiga la nieve va de cuatro madrileños que casi sin pretenderlo se ven envueltos en un robo bastante grotesco… y eso les lleva por sorpresa a parar (o a correr, más bien) y tener que explicar y compartir qué leches están haciendo con sus vidas.
¿Y la nieve qué pinta en todo esto?
Cada año esperamos que nieve en Madrid. Nunca sabemos cuándo ocurrirá… pero contamos con que llegará. Algo así les pasa a los personajes de la obra, y supongo que un poco a todos nosotros: confiamos en que llegue un momento decisivo en nuestras vidas, un cambio, un desplazamiento que lo trastoque todo, pero esperamos a que venga por sí solo… ya caerá algún día del cielo, seguro…
Ya, ya… así que caerá del cielo, ¿no? Eso me hace volver a lo del robo grotesco que has comentado… ¿Los protagonistas son unos chorizos? Está muy de actualidad entonces… ¿El autor, Javier Vicedo Alós, se ha inspirado en los políticos del PP? ¿Tú cuando diriges también robas? ¿A quién robas?
Nuestros protagonistas son más mundanos… si se ven envueltos de una manera u otra en ese robo es porque son frágiles, vulnerables, y en la confianza de estar haciéndolo bien o dando un paso adelante se dan cuenta de que más bien están dando un traspiés que cambiará sus vidas. Ah, y yo intento no robar a nadie… bueno, quizá un poco de público al mundial de fútbol.
Lo sabía, sabía que en algún momento tendrías que nombrar el fútbol… Así que robas poco… Muy bien, majete… ¿y el autor? ¿Roba a alguien? ¿En qué se ha inspirado para escribir sobre este robo perpetrado por protagonistas mundanos? ¿Se lo puedes preguntar? Ponle un mensaje a ver si te contesta.
No me coge el whatsapp… Supongo que él diría que hay mucho robo en esto de escribir teatro (o poesía, que también lo hace) por las influencias y deudas que uno va mostrando en sus textos y en sus procesos creativos. Pero al margen de alguna noticia en prensa que detone su escritura, creo que Javier es un autor con una riqueza imaginativa y expresiva muy muy propia, capaz de trazar personajes que saltan de la ternura más terrenal a la lucidez existencial con una facilidad asombrosa.
Anda, qué bonito… Un día le preguntaré a él a ver si también dice cosas semejantes sobre ti… Otro asunto… Fabián Augusto Gómez Bohórquez, José Luis Alcobendas, Fernando Delgado-Hierro, Chupi Llorente… ¿De dónde has sacado a estos 4 pedazo de actores? ¿Les has sobornado para que estén en tu montaje?
Los 4 han estado cerca de mí en distintos momentos de la vida y de la profesión; algunos desde hace más tiempo (Alcobendas y yo fuimos compañeros de atril musical mucho antes de que yo me dedicara a esto) y otros más recientemente (como Fernando, que se había acercado al texto antes que yo). Son 4 actores buenísimos y al mismo tiempo muy distintos, que dan un contraste precioso a los personajes. Ojalá tuviera para sobornarles como se merecen…
En fin, les tendré que preguntar a ellos mismos lo del soborno… ¿A quién va dirigida Cuando caiga la nieve? ¿Por qué la gente tendría que ir a verla?
Va dirigida a cualquier paseante de las calles de Madrid, ya sea autóctono o visitante, a cualquiera que se asombre con los contrastes de esta ciudad -siempre queriendo huir de ella, siempre deseando volver-, a cualquier amante del teatro que sabe que la risa y la reflexión, lo trascendente y lo banal, se dan la mano en escena como en ningún otro sitio. Una buena razón para venir a verla es la seguridad de que al día siguiente mirarás con otros ojos a muchos de los que te cruces por la calle.
Oh, pues me están entrando unas ganas locas de ir a verla, pero no lo pienso reconocer, porque esto es una entrevista despótica… Cambiemos de tema, que me ablando… ¿Qué tiene que ver esta con tu anterior montaje, Placenta?
A nivel dramatúrgico tienen mucha similitud, por su estructura y el modo en que se presenta la acción. Además, las dos tratan de observar el Madrid de hoy desde puntos de vista particulares. Pero si bien en Placenta había un acento más dramático e incluso mítico, Cuando caiga la nieve llega a lo poético a través de la tragicomedia, lo cual supone una perspectiva totalmente distinta en la puesta en escena.
¿Qué planes teatrales tienes próximamente?
Dirijo la lectura dramatizada de La hermana y la palabra (de María Folguera) el 15 de junio en el Pavón Kamikaze, dentro de la iniciativa de la Plataforma de Directores Emergentes en Emergencia y Contexto Teatral. En julio me voy a Barcelona a disfrutar de la beca del CDN para participar en L’obrador d’estiu de este año y a partir de ahí será mi vertiente dramatúrgica la que predomine, para rematar la escritura de Macrophylla, seleccionada dentro del Programa de Desarrollo de Nuevas Dramaturgias del INAEM.
Pues vaya estrés tan teatral el que se te avecina… ¿Cómo ves el futuro teatral de tu ciudad, y en concreto el de las salas pequeñas?
Cualquier discurso pesimista a este respecto es cansino e inoperante, a pesar de que no hay muchos elementos a la vista para contradecirlo. Veo a mucha gente tomando iniciativas muy interesantes y arriesgadas, casi siempre sin los suficientes medios para llevarlos adelante o teniendo que subirse a un unicornio de confianza ciega en la solvencia futura. Veo también resortes heredados que en ocasiones funcionan y otras veces no tanto. Y veo una ilusión renovada -incluso felizmente ingenua- por crear, por recrear, por reinventar todo lo que llamamos teatro.
¿Participas de esa ilusión?
Voy por rachas, creo que como todos. Hay muchos estímulos a nuestro alcance que van despertando ideas, lenguajes, posibilidades… Luego, cuando te lanzas a hacer una cosa pequeñita, haces un balance final que te da un batacazo y te impide sentir esa ilusión. Pero ahí seguimos. Confiamos en algún presente futuro que redima esa desilusión, igual que confiamos en que la obra que vamos a ver cada noche nos deje extasiados y nos haga recordar por qué nos encanta el teatro.
Ya veo que tiene respuestas muy sabias para todo, cómo se nota que eres un tipo ilustrado… Pero antes de terminar, una última cuestión, ¿he sido lo suficientemente despótico?
Esperaba más sufrimiento…
Ah, ¿sí? Pues pienso ir al estreno el 7 de junio en la Cuarta Pared y ahí es cuando de verdad vas a sufrir, cuando te muestre todo mi despotismo durante la función…
FIN.
Cállate ya, majete, que es mi entrevista y la última palabra la escribo yo… Yo digo cuándo es el fin. FIN.
Sala Cuarta Pared
Del 7 al 16 de junio