Por Ka Penichet/@KaPenichet
Tras el éxito de la comedia mágica Sólo para adultos, que ya han visto más de 10.000 espectadores en los Teatros Luchana, Karim regresa con un espectáculo de humor, magia, improvisación y locura, que asombra, divierte y emociona. El espectador se convierte en compañero de viaje y peripecias de un joven descalabrado por el Camino de Santiago.
Cómico, mago… ¿Qué fue antes el huevo o la gallina?
Fui mucho antes mago, como sabes el mago nace no se hace. El cómico se va forjando a base de idioteces diarias.
¿Digamos que esto son señas de identidad que te hacen diferente respecto al resto de humoristas que hay hoy en día?
Quizás sí. Cada cómico es diferente y único, por suerte la comedia y el arte son subjetivos y el público decide siempre que cómico le gusta más.
Con 8 años te regalan Magia Borrás y 20 años después tuviste tu primera actuación ¿En qué momento supiste que querías vivir del humor?
En realidad mi primera actuación como mago la tuve a los 14 años, así que ya empecé a amortizar la caja, lo que tuve a los 28 fue mi primera actuación como cómico. Todo esto lo que me hace ver que me acerco a los 40 y eso no me hace tanta gracia.
¿Serías capaz de contar una situación que hayas vivido como traumática y la hayas canalizado con humor para sobrellevarla?
Si, hace unos años me robaron todo mi material de mago del coche. Lo primero que hice fue cerrar el maletero y volver a abrirlo a ver si aparecía de nuevo.
¿Cuál es tu gran desafío en el mundo de los monólogos?
Tengo muchos. Grabar en el Club de la Comedia por ejemplo, hacer un show solamente de Stand Up, grabar un especial de Netflix, hacer Stand up en Latinoamérica y otro desafío es hacer también humor blanco que me cuesta mucho, me sale la maldad.
¿Te ves representando papeles en los que no puedas recurrir a tu vis cómica?
Si, además me gustaría porque para mi es un reto hacer cosas nuevas. Como dice Gracia Querejeta, una comedia es un drama tratado de otra forma.
Como espectador, además del mundo cómico, ¿qué otro tipo de teatro te gusta ir a ver?
Me encantan todos los espectáculos en vivo. De lo mejor que he visto últimamente es Kohlass en los Luchana también.
Con casi toda una vida cuestas en este mundillo, ¿qué cosas no dejan de sorprenderte todavía?
Me sorprenden muchísimas cosas, los magos tenemos que mantener intacta nuestra capacidad de asombro, si no seríamos impostores. EL día que no me sorprenda nada lo dejo.
¿Cuál es tu punto de vista sobre el eterno debate de la libertad de expresión en el género humorístico?
Para mi ponerle límites al humor es absurdo. Es como si a ti ,como periodista, te dijeran qué es lo que puedes preguntar y lo que no. El humor fundamentalmente tiene el objetivo de hacer reír, no de ser políticamente correcto o incorrecto.
Hasta la fecha no ha habido ningún chiste que haya matado a nadie, las armas han matado a muchas personas y las siguen fabricando a millones en el mundo.
¿Qué perfiles de personas echas en falta en tus espectáculos y cómo captarías su atención ahora?
Echo de menos gente joven también, el problema no es económico como muchos se creen. Hay algo del teatro que a la gente joven no les interesa y algo que nosotros no sabemos transmitirles para que vengan.
Uno de los problemas es que la gente joven va a ver lo que conoce y lo que no conoce no existe. En realidad, si tienen la Revista Godot en sus manos y han aguantado tanto rato de entrevista es que les interesa el tema. Lo que yo les invito por encima de todo es a venir al teatro porque en los espectáculos en vivo suceden cosas que en un videojuego nunca sucederán.
¿Por qué cada vez nos reímos menos?
Porque socializamos menos.
¿Sigues sintiendo miedo al ridículo? ¿Cómo lo vences? O ¿qué les dirías a las personas que tienen un umbral muy alto para ayudarles a vencerlo?
Es raro porque a mi no me da miedo desnudarme en un escenario pero me dan vergüenza otras cosas cotidianas. Creo que al ridículo se le vence pensando que no somos tan importantes y que nadie está tan pendiente de nosotros y no alejándonos mucho del niño que fuimos. Mi niño interior no tiene ningún miedo al ridículo.
¿Qué distingue Kamino de risas del resto de espectáculos que tienes?
Cada espectáculo es diferente pero sin duda Kamino de risas es el más absurdo y surrealista de todos.
¿Por qué el camino de Santiago y no otro?
Siempre me ha llamado mucho la atención qué aprende un ateo como yo al hacer un camino religioso y aprendí muchas cosas. Tanto es así, que hice un espectáculo.
Los que aun no hayan hecho el Camino de Santiago, ¿por qué deben ir a los Luchana a ver este montaje?
Porque se van a reír igual, no es necesario pasar esa pantalla para jugar.
¿Sueles compartir impresiones con tu público al acabar de representar?
Suelo escuchar lo que me quieran decir. Yo termino agotado de hablar. Lo que me apetece es una cerveza como ahora que me voy a tomar una.