Códigos
Llevando al extremo la rítmica, el trabajo físico y la descomposición de la escena, Eduardo Guerrero nos deleita con su código flamenco.
Llevando al extremo la rítmica, el trabajo físico y la descomposición de la escena, Eduardo Guerrero nos deleita con su código flamenco.
Un espectáculo en el que nada se cuenta que no puedan ver los niños y todo se dice de lo que importa a los adultos.