Ficciones
Para seguir siendo creíbles hay que alimentar la propia ficción…
Un viaje hacia el interior de nuestras pérdidas, conquistas, miedos, relaciones; un viaje hacia atrás que revela lo que nos ha pasado hasta llegar aquí.
‘La chica que soñaba’ es un espectáculo de teatro foro. Es decir, participativo, arriesgado.