25 años lleva el iluminando las calles el TAC, el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid. Durante este período se ha convertido en un referente cultural donde la acción, la observación, la diversión, la conmoción, la emoción y la reflexión operan para resignificar el espacio urbano, y dotar de un dinamismo extraordinario a toda la ciudad del Pisuerga. En el TAC, se condensa, en un breve espacio temporal, un gran número de propuestas artísticas con una logística relativamente compleja, lo que establece una estrecha relación entre los distintos agentes de la comunidad artística, creadores, intérpretes, públicos y espacio urbano en favor de algo que no se observa en condiciones normales y que permite cuestionar percepciones personales y colectivas.

En las últimas ediciones, el festival ha centrado su atención, sus esfuerzos y sus recursos, en las Artes Vivas de Calle, en su sentido más amplio, multidisciplinar e integrador, para volver a intervenir y ocupar el espacio urbano, transformando en escenografías la configuración arquitectónica y paisajística de la ciudad configurando escenarios a habitar por artistas, creaciones y públicos. Conviene resaltar que todos sus espectáculos son gratuitos y que solo en algunas de las propuestas, con el fin de controlar ciertos aforos, es necesario conseguir una entrada para el acceso desde su página web.

 

UN INTERCAMBIO DE CONOCIMIENTOS Y EXPERIENCIAS

Un total de 215 representaciones, a cargo de 44 compañías (16 internacionales), con 45 espectáculos, en 38 escenarios urbanos repartidos por toda la ciudad conforman el programa de este año. Propuestas variadas en disciplinas, formatos y audiencias con un criterio abierto e integrador, donde confluyen el riesgo, la alta calidad, la espectacularidad, la diversión, la crítica social, el género, la inclusión, la estética, la poética y la revisión de ideas y discursos artísticos, ofreciendo una panorámica representativa de la creación contemporánea en el ámbito de las artes vivas de calle a nivel nacional e internacional.

Una programación que invita al intercambio de conocimientos y experiencias entre diferentes disciplinas artísticas y profesionales.

 

 

ESTRENOS Y PRESENCIA INTERNACIONAL

La propuesta internacional llega de la mano de 16 compañías de 8 países diferentes: Lituania, Francia, Bélgica, Noruega, Portugal, Irlanda, Reino Unido y Alemania. A ellos que se suman artistas y compañías de ocho comunidades autónomas. De ellos, cinco espectáculos cuentan con la presencia de artistas de Castilla y León. Además, podremos asistir al estreno de los últimos trabajos de la compañía catalana Alba Sarraute & Les Ofèlies, con La innombrable y los vallisoletanos Alberto Velasco, con Mover Montañas; David Díez Méndez – KoleKtiv Lapso Cirk, con QOROQ y el grupo vocal Tag Time con La increíble barbería ambulante.

 

 

También podremos ver por primera vez en España 6 propuestas de las compañías Le Cirque Graphique (Tendrure), Cía. Super super (Plouf et replouf), Cía. Stoptoi (Pocket Loop), Mimbre acrobatic theatre (Lifted), Teatro Do mar (Numb) y Seyko Dance Company (Drifted); y se presentarán 4 site specific de Cía. Llum de Fiudeu (Sfumato), David Montero/La Suite (Turismo Interior Vol#8), Elías Aguirre (Seismic Orchestra) y Pau Arán (Seeking the truth).

 

 

Y esto es solo una muestra, ya que otros muchxs artistas reconocidxs y emergentes traerán sus trabajos al festival.

 

HOMENAJE A CLAIRE DUCREUX 

La 25ª edición rendirá homenaje a la Clown-Bailarina Claire Ducreux. Claire fue la primera artista que, junto a su compañero Leandre, recibió el Comediante de bronce, símbolo de este Festival, como premio de la primera edición del TAC por su espectáculo Fragile. La trayectoria profesional de Claire se ha desarrollado de forma paralela a la evolución de la cita, y sus cruces han sido constantes a lo largo de estos años. La relación con Valladolid se estrecha aún más, cuando la genialidad de la artista da el salto a la gran pantalla con la película Poèmes. Rodada, en parte, en varios escenarios de Valladolid, porque es en el TAC donde ella conoce la obra del escultor local Eduardo Cuadrado, que inspira el argumento de la película, al igual que algunos de sus espectáculos de calle.

Con este homenaje, el TAC quiere reconocer a Claire su dedicación vocacional por situar su arte en el espacio público desde la humildad danzada que bebe, a la vez, del mundo del circo, del teatro ambulante y callejero, y de la poesía. La autenticidad de los sentimientos bailados constituye el gran valor de esta bailarina de corazón y clown de espíritu que domina múltiples lenguajes para transmitir emociones que solo tienen sentido si son compartidas. De ella, podremos ver su espectáculo Fleurir les abîmes.

 

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