La tumba de Antígona
Antígona, en verdad, no se suicidó en su tumba, según Sófocles, incurriendo en un inevitable error, nos cuenta.
Antígona, en verdad, no se suicidó en su tumba, según Sófocles, incurriendo en un inevitable error, nos cuenta.
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: Levántate, amiga mía, y ven. Un Niño Hambriento, en esta noche