La tumba de Antígona
Antígona, en verdad, no se suicidó en su tumba, según Sófocles, incurriendo en un inevitable error, nos cuenta.
Antígona, en verdad, no se suicidó en su tumba, según Sófocles, incurriendo en un inevitable error, nos cuenta.
Es un relato de infancia para compartir en familia, donde se entremezclan los sueños y los recuerdos. Una simbiosis entre realidad y fantasía que transcurre en el fondo de un pozo seco.
Esta versión de la obra original cervantina funde el teatro textual y físico con el flamenco en directo, símbolo del quejido y el grito de la locura del protagonista.