Roger Bernat convierte la web del Lliure en una máquina de hacer teatro, gracias a ENA (Nomen Nescio). A partir del 14 de mayo, el público internauta podrá conversar virtualmente con un bot con el objetivo de construir escenas dramáticas. Estará activa las 24 horas de los 7 días de la semana y será de acceso gratuito.
En el marco de la nueva programación digital prevista para mayo y junio, el Teatre Lliure abre en su web la propuesta participativa de creación teatral híbrida ENA (Nomen Nescio), de Roger Bernat. Desde el próximo jueves 14 de mayo, el dramaturgo y director, con la colaboración de Mar Canet y Varvara Guljajeva, pone a disposición del público un chatbot, un robot conversacional, capaz de mantener una conversación virtual en directo y en inglés con los internautas. El público podrá acceder y dialogar con el bot las 24 horas del día, siete días a la semana, de forma gratuita. Así, la web del Lliure se convierte en una máquina de hacer teatre donde actores, dramaturgos y espectadores compartirán escenario.
De la interacción continuada con ENA resultará una pieza teatral que será llevada al escenario cuando decaigan las medidas de distanciamiento social. Si esto no llegara a suceder, será llevada a escena por intérpretes artificiales para un público que probablemente también lo será. El bot, ENA, ha sido entrenado para hablar como un ser humano con la particularidad que tiene una alta fluidez que facilita la interacción hombre-máquina. Para aprender el idioma, a ENA se le han mostrado millones de documentos. Además, permite mantener una conversación infinita sin tener que recurrir a frases hechas como es habitual en estas máquinas, porque es capaz de crear lenguaje de manera generativa (es un bot generativo).
Este bot ha sido ideado por Roger Bernat con el apoyo de diversas tecnologías existentes de Inteligencia Artificial (AI). De hecho, ENAfunciona con una combinación de las tres herramientas que actualmente reproducen mejor el habla humana: GPT-2, de OpenAI; Transformer, de Google, y DialoGPT, de Microsoft. Aunque inicialmente, el bot debía hablar como William Shakespeare, Bernat ha reconocido que el carácter poético del lenguaje shakespeariano hacía perder parte del sentido del proyecto. ENA sólo se puede comunicar en inglés, porque a pesar de intentar que hablara en catalán, la inexactitud de las traducciones de ida y vuelta hacían el diálogo imposible.
Los diálogos que se generen entre el bot y el internauta podrán ser leídos por otros que visiten la web y serán grabados. En un futuro, Bernat espera poder dar forma de espectáculo a estas escenas de autoría híbrida, surgidas de la experiencia ENA (Nomen Nescio). ENA no entiende propiamente qué dice ni lo que le dicen. Para el bot el lenguaje no es más que una secuencia de signos que recibe, que analiza a partir de un cálculo de probabilidades, y a la que responde enviando otra secuencia. Como no entiende el lenguaje, ENA no se ofende, no se sorprende ni tampoco se cansa. Dialogar con el bot es como jugar al frontón, siendo la máquina la pared que devuelve la pelota. Según el director, participar en ENA (Nomen nescio) es un entrenamiento para el diálogo, lo que quizá resulta útil después de semanas de confinamiento.
De hecho, el director toma como fuente de inspiración uno de los métodos de creación atribuidos a Luis Buñuel y Jean-Claude Carrière, que se encerraban en una habitación y, encarnando sus personajes, escribían los guiones de sus futuras películas. En la web del teatro, en lugar de dialogar con Buñuel, Carrière o Shakespeare, el internauta dialoga con ENA, que imita la conversación humana.
*A partir de 16 años.