Concebida como una comedia negra sobre el suicidio, Cómo hacer una bomba en la cocina de tu mamá, de la compañía Las Ignífugas, fusiona texto, danza y experimentación sonora para sumergir al espectador en un universo suspendido entre la rabia y la necesidad de hablar.
Una poética del gesto radical
La pieza se sustenta en una premisa tan cotidiana como explosiva: Lucía, una cajera de supermercado y «heroína involuntaria de la pandemia», decide fabricar una bomba casera en la cocina de su madre siguiendo un tutorial. El escenario se convierte así en una cocina suspendida justo antes de la detonación, un lugar donde algo tiene que «reventar para que esto pare». En este espacio límite, Lucía ensaya, con urgencia y torpeza, las palabras que no se atrevió a decir, transformando el gesto final en un acto de comunicación.
El montaje es un monólogo interpretado por la actriz y coreógrafa Teresa Garzón, cuyo trabajo corporal dialoga con la música y el foley (efectos sonoros) ejecutados en directo por la propia Ruth Rubio. Esta amalgama de lenguajes —que sustituye la lógica narrativa por una poética más directa— busca incomodar y sacudir al espectador, tal como señaló el jurado del Premio del III Certamen Internacional de Textos Teatrales Orlando Hernández Martín 2025, del que la obra resultó ganadora por unanimidad.

Enfrentar el estigma y afirmar la vida
El proyecto nace de una experiencia personal de la autora y se centra en la búsqueda de un lenguaje que logre atravesar el silencio, la rabia y el estigma que rodean el tema del suicidio. Tras años escribiendo ficciones distópicas, Rubio decidió volcarse hacia lo más íntimo, abordando el miedo y el pudor inherentes al tema.
La dramaturga y directora subraya que la intención de la obra es, paradójicamente, una afirmación de vida. «Poner el suicidio en escena es, sobre todo, hablar de la vida, de por qué decidimos seguir aquí», señala Rubio. La pieza se construye con la intención de ser un «refugio donde el humor nos salve de la forma más humanamente posible», contagiando al público con «ganas rabiosas de vivir». La producción cuenta con el apoyo de Surge Madrid y Donostia Kultura – Antzerkigintza Berriak 2022, lo que subraya el reconocimiento a su potencia dramatúrgica y lucidez crítica.