Cuando estamos a pocos meses de que en 2026 se cumplan veinte años desde el fallecimiento del coreógrafo, y noventa de su nacimiento, la compañía dirigida por Rubén Olmo estrena este programa que sirve no solo de homenaje a Granero, sino también para honrar a esas obras atemporales que nos dejaron como legado multitud de creadores y creadoras.
José Granero (Buenos Aires, Argentina, 1936 – Madrid, 2006) fue uno de esos pocos artistas que supieron convertir el baile en relato, el gesto en emoción y la tradición en vanguardia. Formado como bailarín por grandes figuras de la danza en Estados Unidos, estudió en las escuelas de los Ballets Rusos de Montecarlo, del New York City Ballet y en la Escuela de Martha Graham. Como coreógrafo realizó sus primeras obras para José Greco y Antonio Gades y desde entonces, y hasta su muerte, son innumerables los montajes que realizó para importantes compañías.
COREOGRAFÍAS EMBLEMÁTICAS Y NUEVAS CREACIONES
El Teatro Real acogerá esta nueva producción del Ballet Nacional de España, bajo la dirección de Rubén Olmo, que se compone de cuatro coreografías emblemáticas de Granero y dos nuevas creaciones que serán estreno absoluto. Estas últimas, serán Segunda piel, que cuenta con coreografía de Miguel Ángel Corbacho y música de Domenico Scarlatti; y Arrieiro, de Eduardo Martínez y música de Federico Moreno Torroba y Joaquim Nin Culmell, entre otros.
Estrenada en 1994, Leyenda (Crónica de un amor no consumado) será la primera coreografía de Granero en escena. Con música de Isaac Albéniz y José Luis Greco, la pieza pinta la pasión como un vaivén entre deseo y tormento, en el que el acercamiento solo conduce a la agresión, la desesperación y la soledad.

Le seguirá Cuentos del Guadalquivir (Paso a dos), que también vio la luz en el 94. En esta ocasión, nos situamos en los años veinte para acercarnos a la historia de una joven que contrae matrimonio con un viudo con cuatro hijos. Sus ideas progresistas serán mal vistas por la sociedad y tendrá que enfrentarse a todo tipo de comentarios, sin embargo, surgirá en su vida una bocanada de aire fresco al encontrar un amor puro y verdadero.

En 1987, Granero estrenaría Bolero, la tercera pieza recuperada para esta velada. Un trabajo donde las formas, los movimientos y los trazos de la coreografía acarician las notas que un día compusiera Ravel, conjugando el más puro estilo clásico español con la esencia del baile flamenco. El decorado, inspirado en el art nouveau, con espejos que multiplican las bellas siluetas envueltas en seda de vistosas tonalidades, hacen contraste con la austeridad del cuero en el traje masculino.

La música de Manolo Sanlúcar y la dramaturgia de Miguel Narros dan cuerpo a Medea, la propuesta que cierra este homenaje. Este título de 1984 contará con diversas artistas invitadas para su puesta en escena: Eva Yerbabuena (días 16, 17 y 18 segunda función), Maribel Gallardo (día 19) y la colaboración especial de Currillo de Bormujos, Lupe Gómez y los músicos Juan Carlos Romero, Paco Jarana (días 16, 17 y 18), Enrique Bermúdez y Agustín Diassera. Granero realizó una lectura superlativa de este mito de profundas raíces mediterráneas en el que la danza estalla en una catarsis de rabia y destrucción. Medea, hechicera y maga, descendiente del sol, traiciona a su padre y a su raza, asesina a su hermano y ayuda a robar el Vellocino de Oro al aventurero griego Jasón, quien, tras casarse con ella y tener dos hijos, le abandona por otra mujer. Consumida por los celos, emprende una enloquecedora venganza.
