María Pastor, dirigida por su padre, Juan Pastor, regresa a los escenarios en una original pieza que aúna las escenas más emotivas que ha interpretado en el Teatro Guindalera. [entradilla]
Por Sergio Díaz
Con esta obra en Espacio Guindalera quieren celebrar el final de una etapa y el comienzo de otra
Guindalera es un lugar especial. Un lugar impregnado por el aroma de Brian Friel, cuando en ningún otro lugar se podían ver sus montajes. Pero Guindalera también olía a Anton Chéjov, a Thornton Wilder, a Tom Kempinski, a Shakespeare o Cervantes. Cuando entrabas allí era como estar en la casa de un familiar o un ser querido, un lugar cuyo olor te resultaba conocido. Y siempre te recibían con los brazos abiertos la familia Pastor-Valentín (Juan, Teresa y María) y también Manuel Benito.
Homenaje a su historia
El efecto Shinkansen es un modo de gestionar las crisis personales o de empresa. Y consiste en llevar a cabo una auténtica transformación. Y desde hace un tiempo Guindalera ha estado sumergida en un proceso de reflexión y cambio que ha dado lugar al Espacio Guindalera. El proceso de revisitar su pasado y reflexionar sobre el nuevo camino da origen a este montaje que aglutina las escenas más íntimas y los personajes más carismáticos que han pisado el escenario de la sala a lo largo de su historia: Molly Sweeney, Fuga Mundi, Tres Hermanas, Duet for One, La Larga Cena de Navidad, El juego de Yalta…
Un viaje por el pasado escénico de Guindalera que quiere rendir homenaje a los espectadores de la sala. Volver a los orígenes para renacer: María interpreta, Juan dirige, Teresa gestiona… es como volver a casa por Navidad.
Funciones del 1 al 17 de diciembre: viernes, sábados y domingos, a las 20h.
Especial Navidad: teatro + cava y buffet los días 26, 27, 28, 29 y 30 diciembre, a las 20h.