Se quedó muerta
Excéntrica y divertida, esta farsa en un solo acto, con un cierto tono de Teatro del absurdo, nos hace recapacitar sobre el amor y el miedo a la soledad.
Excéntrica y divertida, esta farsa en un solo acto, con un cierto tono de Teatro del absurdo, nos hace recapacitar sobre el amor y el miedo a la soledad.