¿Qué harías si un buen amigo te pide un favor? Seguramente no hayas dudado en responder que ayudarle, pero ¿lo harías independientemente de lo que te pida? ¿Dónde están los límites de la amistad? ¿Qué barreras éticas o morales estaríamos dispuestos a cruzar por alguien a quien queremos? ¿Qué responsabilidades somos capaces de asumir?

Xavier Ricart, director de la pieza.

Estas son algunas de las cuestiones que nos presenta la obra El Favor, un título de Susanna Garachana que Xavier Ricart ha puesto en marcha, en tan solo cinco semanas, en el Teatro Reina Victoria, donde podremos disfrutarlo hasta el próximo 2 de marzo, tras el éxito cosechado en el Teatre Goya de Barcelona. “Creemos que funcionará igual de bien en Madrid porque se trata de una temática muy actual: ser padre en un momento en el que cada vez más gente se plantea la paternidad a una edad avanzada”, me cuenta Ricart, que asegura que la adaptación al castellano, realizada por la propia Garachana, ha sido sencilla al no tratarse de un clásico. Pero para exprimir esta historia no es necesario tener hijos o quererlos en un futuro, ya que “por encima de todo habla de amistad y de hasta qué punto eres capaz de implicarte con tus amigos”, añade su autora, que ha presentado con El Favor su primera dramaturgia.

Y he aquí el quid de la cuestión, El Favor es una pieza que nos hace enlazar carcajadas, sí, pero también nos invita a volver a casa con una reflexión personal. “Me ha llevado a replantearme el tema de los favores. Creo que nunca me he visto en la tesitura de tener que hacer algo más allá de ir a recoger a un amigo que se ha quedado tirado”, explica el actor Jorge Kent. Y es que, desde nuestra butaca, asistiremos a la cena que Martín, un hombre que pasa los cuarenta, ha preparado para sus mejores amigos. Esa noche les desvelará una gran noticia (sí, hacemos spoiler, pero sólo porque aparece en la propia sinopsis de la obra): él y su mujer quieren ser padres y necesitan su semen. Una situación desternillante que hace volar nuestra imaginación llevándonos a cuestionarnos a nosotros mismos como amigos: ¿Sería yo capaz de participar en la gestación del bebé de un buen amigo? Una opinión que divide al propio elenco, formado por Antonio Hortelano, César Camino, Jorge Kent y Paco Déniz. César lo tiene claro: “Esa sería la línea roja perfecta. Puedo dejarte dinero, mi tiempo, mi coche… pero mi semen… No”. “Yo justo sí lo dejaría, como ya tengo tres míos, el resto que tenga los que quiera. Yo participo en repoblar el mundo”, bromea su compañero Jorge Kent.

 

 

Escena de El Favor. Fotografía: David Ruano.

 

ABUSAR DE LA CONFIANZA

Contribuir en traer al mundo a un niño son palabras mayores, pero no hace falta irse tan lejos para que un favor pueda desgastar una amistad (o reforzarla). “Los favores pueden cargarse una buena amistad porque, en el fondo, acabamos siendo muy egocéntricos y egoístas”, asegura Ricart. “Puedes fastidiar una amistad por un favor muy tonto, por un abuso de confianza, aunque no se trate de algo muy grande”, añade Susanna. Posiblemente ahí esté la clave y lo que hace que, tal y como nos asegura Antonio Hortelano, “esta función no va de personajes, sino de personas”: No se trata del favor en sí, sino de no respetar los límites de otra persona y pensar que debe estar ahí y priorizar la amistad por encima de todo, incluso de sí misma. Porque ¿qué pasa con los límites? ¿Qué pasa con decir “no” si no quiero hacerlo? O ¿qué pasa con los propios principios? ¿Es justo saltárselos con el cheque en blanco de la amistad?

“A veces he hecho cosas por amigos que, en otra ocasión, igual no hubiese hecho”, confiesa Ricart. Y es que igual de virtuoso es identificar los límites propios como los ajenos, sabiendo cuándo se está poniendo a la otra persona entre la espada y la pared. “Es curioso, porque la he titulado El Favor y a mí me gusta muy poco pedir favores. Solo pido los realmente importantes”, añade su autora. Susanna, que se declara una gran fan de nombres de la comedia británica como Monty Python, Mr. Bean, Stephen Fry, Hugh Laurie o Richard Curtis y de sitcoms americanas como Friends o The Big Bang Theory, nos confiesa que se sintió inmensamente feliz cuando Focus propuso el nombre de Xavier para la dirección, con la que ha logrado sacar lo mejor de cada miembro del equipo. “Realmente la función está en el otro, siendo en ellos en quienes tienes que bucear. Algo que Xavi nos recuerda constantemente”, me explica Paco Déniz.

 

De izda. a dcha., Antonio Hortelano, César Camino, Paco Déniz y Jorge Kent. Fotografía: David Ruano.

 

Una obra perfecta para acudir a pasar un buen rato con amigos, mientras recordamos que la amistad no es un compromiso. No se trata de medir qué porcentaje pone cada uno para que siga viva, ni de cumplir éticas ni construcciones sociales. La amistad es una de esas coincidencias que hacen nuestra vida más feliz, que le dan sentido y nos aportan nuevos puntos de vista sin juzgarnos ni hacernos cruzar límites que no queremos cruzar. Debería ser también gozar de la confianza para pedir ayuda si se necesita desde la aceptación cariñosa de ambas respuestas, desde la comprensión y el entendimiento de que no todo el mundo actúa ante una misma situación de la misma manera y que eso no lo convierte en menos válido ni generoso.

 

Toda la cartelera de obras de teatro de Madrid aquí