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¿Dónde está la belleza?

“El Niño Piña es nuestra parte infantil inocente, esa de la que abusan”

Las trincheras de los teatros alternativos se vuelven más que necesarias ante el panorama que espera a la vida cultural madrileña. En esta ocasión, nos hemos querido acercar a Nave 73 a conocer La patética historia de Niño Piña en cinco actos, una obra de la compañía Viviseccionados que forma parte de su cartelera durante el mes de febrero.

La sala ha querido recuperar esta función porque el recorrido de la obra se diluyó con la llegada de la pandemia, y ahora la compañía nos ofrece una visión revisada y renovada de una obra que transita entre el teatro de texto, la performance y la danza lanzando una crítica social poética a la belleza que nos impone la sociedad.

La dramaturgia y la dirección corren a cargo de José Andrés López que nos cuenta en esta entrevista que la obra plantea cuestiones sobre si hay luz en aquello que encontramos horrible, extraño y deforme. También hemos hablado con Antía Lousada, una actriz que entra a formar parte del nuevo reparto junto a Román Méndez de Hevia, Julia Monje, Iñigo Moro y el propio Jose Andrés López.

 

Foto de portada: Virginia Rota

 

 

Esta obra se estrenó justo antes de la pandemia y su recorrido se paralizó con ella. Al volver a lo que llamábamos ‘nueva normalidad’ regresaste con Los planes de Dios, ¿por qué la recuperamos ahora?

José Andrés López: Era una pieza con la que estaba contento, pero al llegar la pandemia se cayeron las funciones y sentía que le faltaba vida. Pasado un tiempo cambió el elenco y algunas cosas del texto porque quería contarlas desde otro lugar. Igual que otras obras me ha dado pereza recuperarlas porque sentía que ya habían tenido su recorrido, con esta me pasaba que quería que llegara a más gente y explorarla más. Estaba ahí, el niño abandonado. Además, nosotros después de Nave 73 vamos a un teatro muy grande en Málaga, El Soho, el que dirige Antonio Banderas. Y ese son 700 localidades. Participamos en el Festival autóctonos, que es de creadores vinculados a Málaga que programa Alessandra García y el motivo de esta recuperación ha sido el apoyo de este Festival y el de Nave 73. Así que Niño Piña va a pisar un teatro grande

 

Antía, tu formas parte del nuevo elenco, ¿cómo te llegó la propuesta?

Antía Lousada: Tenemos una bonita historia. Bueno, no sé si es bonita o aterradora.

José Andrés López: Aterradora literal.

Antía Lousada: Literalmente. José y yo nos conocimos haciendo él de cura y yo de niña del exorcista en una pasaje del terror de una discoteca. Él me protegía de gente porque la niña del exorcista es muy abusable. Ahí nos conocimos.

José Andrés López: Para mí es muy importante también cuando te llamé un día para leer un texto. Estaba yo con otra obra, que no era esta, y hacía encuentros con gente para que viniera a leerlo y me dieran el feedback, y Antía vino y con sus impresiones sentí que me había pillado muy bien el código, con esa mezcla de realismo poético. Ese día me dio muy buena sensación y pensé que podía ser guay currar juntos.

Antía Lousada: Y lo está siendo. El grupo en general es majísimo. Podría ser mentira, pero es verdad. A veces pasa que no soportas a la gente y en este caso es guay.

 

José Andrés, los que te conocemos un poquito sabemos lo mucho que también te gusta el cine, ¿cuánto de cinematográfico hay en tus piezas teatrales?

José Andrés López: Si, por supuesto. Esto lo he comentado a veces cuando me preguntas por mis referencias. Yo al cine voy todas las semanas mínimo, una peli o dos, así que hay mucho cine en mis referencias, claro.

 

¿Dónde está la belleza? en Madrid
José Andrés López. ©Laura C. Vela

¿Por qué no diriges cine?

José Andrés López: Porque me siento cómodo en el teatro y porque no me llama. Me encanta ser público de cine y me encanta el teatro. Aunque tuviese mucho dinero prefiero hacer teatro. El cine de terror que vi de niño es lo que me llevó a escribir La patética historia del Niño Piña.

 

¿Todos tenemos un Niño Piña dentro?

Antía Lousada: Y fuera también (risas).

 

Venga, vamos a sacarlo para los lectores de Godot…

Antía Lousada: Esto no lo he hablado con él, pero me parece que el texto es tan humano que duele. No sé si hay mucha gente que haya sido popular, pero todos hemos sufrido bullying o menosprecio alguna vez. Todos somos Niño Piña, ¿no crees?

José Andrés López: Para mí la idea era que fuera un personaje como ese niño pequeño tuyo que te hubiera gustado proteger. El Niño Piña es nuestra parte inocente infantil de la que abusan, pero no tiene que ser un abuso grandilocuente.

Antía Lousada: Es nuestra herida, es como la letra escarlata o la herida que tienes. Me da una pena hacer la obra que te mueres.

 

En este proceso, ¿cómo os enfrentáis al monstruo que habita en vuestras zonas oscuras?

Antía Lousada: Intento gustarme cada vez más. Espera que piense. Teníamos que haber hecho esta entrevista por Chat GPT (risas) para no meter la pata. Yo estoy bastante en contacto con el monstruo. Incluso le saco provecho. Me acerco con cariño y no con miedo. No tengo miedo de mi monstruo interior porque sé quién es.

José Andrés López: Para mí, en la obra en sí ya había esta cosa de querer exorcizar. Sí es verdad que en esta nueva versión me he quitado más peso de actor. Quería ver cómo salirme un poco más. Es una obra en la que me enfrento a mis miedos. Sacar un lugar un poco terrible y que la gente lo habite y se sienta igual de mal que yo me  he sentido. Como un poco de venganza, la verdad (risas). Aunque la gente también se ríe en la obra.

 

Ante una sociedad podrida, ¿qué salida le queda al amor, a lo hermoso, a la belleza?

José Andrés López: La belleza es uno de los temas más importantes que atraviesan la obra pero desde un lugar reflexivo y no superficial. Algo que para mí es importante es que la obra sea bella, y eso es algo que me importa mucho en mis montajes, la estética, incluso la interpretación, el texto. No voy en contra de belleza, lo que pasa es que la belleza me gusta encontrarla yo, no que me digan dónde está lo bello. Es decir, la belleza real para mí es esta y quiero compartirla con ustedes. Creo que, de alguna forma, el ideal de belleza también es algo que se trata en mis textos. Lo que pasa es que es una belleza que la tengo que reeducar, en la que yo tengo que aprender de verdad lo que es bello para mí, que puede ser lo que me dijeron que era, o todo lo contrario.

 

Esta obra contrapone lo bello de lo feo y lo bueno de lo malo, ¿qué opináis de lo ‘filtrada’ que exponemos nuestras vidas en redes sociales y de cómo algo bello puede estar muy podrido o todo lo contrario?

José Andrés López: Para mí encontrar la belleza, el rollo de la belleza, era una cosa que se trabajó en el proceso de trabajo representando cuadros y con ellos hacía un esquema de aquí vamos a representar lo horrible, aquí lo bello, aquí lo bello y lo horrible como dos contrastes todo el rato. Algo que también está en los textos y a la vez es también una cosa que para mí es muy bella, que se ha buscado mucho aquí, es la vulnerabilidad todo el rato en la interpretación incluso en el personaje del violador, porque yo no quería juzgarle.

 

¿Qué herramientas utilizas para despojarte precisamente de ese de esos prejuicios?

José Andrés López: Enamorarme de él. Yo es que me quería enamorar y, de hecho, me acuerdo que en una función una chica me dijo se estaba poniendo cachonda con ese monólogo. Y desde ahí va a removerse un poco el pensamiento y no vamos a estar con el cliché de que no hay reflexividad ninguna. Hay  discursos compartidos y copiados los unos a los otros que me parecen muy chungos. Lo que habría que hacer es intentar pensar por nosotros las cosas

 

Antía y tú como mujer, ¿cómo encajas todo esto que está contando José?

Antía Lousada: Pues justo en la anterior obra que hacía también me intentaban violar, es una cosa que me persigue. Menos mal que esta vez no es el mismo actor. Es curioso porque yo estoy recibiendo todas estas palabras de que me van a violar pero José consigue con maestría que hasta la persona a la que van a violar empatice con el violador. Es una cosa que va en contra de mis valores, mis principios, mi código ético y mi humanidad. Pero eso es el teatro, ¿no?

 

¿Cuáles son los límites de la maldad humana?

Antía Lousada: No hay. Hay límites si eres pobre. Si eres rico, no hay límites. En determinadas situaciones me quisiera yo ver cuán mala soy. La maldad depende de las circunstancias y de la impunidad también. Saber que vas a ser impune de tus acciones te hace ser mucho más vil y más malo porque sabes que te puedes librar.

José Andrés López: ¡Uy!, como no tengas cuidado, como no estés a ojo… no hay límites. Tú puedes poner tus límites un poco a lo malo pero vete a saber tú quién te está poniendo límites a ti. El límite lo pone el contexto totalmente. Un mal contexto te puede poner infinitos límites y un buen contexto es como mira, te has portado mal por vicio, porque no tenías necesidad, ninguna.

 

¿Dónde está la belleza? en Madrid
Antía Lousada

¿Cómo se sale indemne como intérprete a un texto como este?

José Andrés López: Con mucho buen rollo de equipo.

Antía Lousada: Y confiando en que lo que estás haciendo te gusta y necesita ser cortado. Tú pones tu cuerpo para mostrar lo que la gente va a escuchar, como si fuéramos un médium. Al final eso es ser intérprete, poner tu cuerpo para mandar un mensaje con más o menos heridas, porque mi texto a mí me quiebra un poco, me hace un poco de daño pero es reparador también reconocer lo que lo que te hiere.

José Andrés López: Es un montaje que exige al intérprete. Es menos amable que otros textos. Hay que ser generoso. Vamos a disfrutar las funciones pero hay algo que igualmente te pasa por dentro. Desde luego que no reuní al equipo en un día. Me reuní con cada persona, fui pensándolo, planteándolo porque de alguna forma si esa persona quería participar, me parecía que la decisión era importante porque es un trabajo muy grupal y quería que el proceso fuera agradable para todos porque se puede hacer muy pesado si no había sintonía. Cada uno tiene su monólogo de su texto, pero de alguna forma estamos todos juntos a una. No pienso pasar por la más mínima experiencia negativa en ninguno de mis trabajos.

Antía Lousada: He de decir que José es muy cuidadoso cuando te da las notas. Eso es muy importante para mantener al equipo unido y para sentirte que aunque están multiplicando una parte de tu trabajo, que es su función, pero lo hace de una manera cariñosa. Al final, el cariño es la base de todo porque no estamos para aguantar a maltratadores por cuatro duros, no volveremos a pasar por eso.

 

En tu caso, sueles dirigir siempre tus textos, ¿hay algún motivo?

José Andrés López: A ver, si me dan mucho dinero, lo vemos (risas). Otra cosa es que sea encargo y escriba un texto para otro. Pero sí es verdad que cuando escribo lo que yo de verdad quiero, ahí sí que me siento en un lugar vulnerable. Hay muchos textos, no cojas los míos. Me puede dar mucha pena si lo montas desde un lugar que no era lo que yo quería contar. A lo mejor lo montas diez veces mejor que yo. ¿Por qué está tan establecido esto en el teatro? En el cine, en cambio, se está mucho más acostumbrado a que el que escribe, dirige. A lo mejor si no tienes nada que contar pues no cuentes nada. Quédate en tu casa que necesitamos público. Está demasiado establecido y se ha dado muy por hecho. A lo mejor hay más montajes que necesidades de montar. Eso es muy delicado decirlo, porque yo estoy aquí creando y dirigiendo pero es que en cine eres tú. Yo siento que mis procesos son personales y me gusta y a veces veo montajes en los que no hay ese vínculo y no me traspasan. Voy a parecer un creído con todo esto, pero es lo que pienso.

 

Antía y en tu caso, como actriz, ¿con quién te gustaría trabajar?    

Antía Lousada: Yo con el teatro he estado súper peleada. Muchas veces no se cobra, con lo cual, como no se cobra, no voy a ser actriz. Por eso me he derivado por otros caminos para poder ganar dinero. Me gustaría trabajar con mis amigos. No tengo sueños teatrales, se me agotaron. Lo que hace José cada día picando piedra, es de ser muy resiliente.

José Andrés López: Yo creo que una crisis que he tenido con la compañía es que solo no se puede y hasta la persona más solitaria que me diga que trabaja solo en el mundo es mentira.

Antía Lousada: El éxito nunca se consigue solo, jamás, pero es que ni cualquier ‘influencer’ que parece que está sola. O tiene una familia que la apoya, o tiene un grupo de mánager profesional… El éxito es colectivo. Es una cosa que además nos han engañado. Parece que nos venden la moto de que el éxito es individual y tú estás por encima. Estás luchando contra los demás, que en cierta parte es así, porque en el capitalismo no hay sitio para todos. Pero jamás una persona ha llegado al éxito al que conocemos convencionalmente en solitario. Es que es imposible económica, física, mentalmente… no se puede.

José Andrés López: Desde algún contexto tienes un colchón. No existe la persona solitaria que está luchando contra viento y marea. Y el que me lo venda a la cara me quedo tres horas si hace falta, hasta que le consiga encontrar la mentira.

 

Antía, si puedieras elegir, ¿qué te gustaría hacer en teatro?

Antía Lousada: Pues me encantaría hacer Valle-Inclán porque soy gallega y le tengo mucho aprecio. Creo que se me daría genial. Me encantaría trabajar con una compañía gallega como Chévere Teatro. Son buenísimos, hice una prueba para ellos y me quedé tercera. Y claro, a todo el mundo le gustaría trabajar en las tablas importantes de esta ciudad. También, he de decir, que a veces me gusta más lo que veo en el off que lo que veo en la red de teatros públicos.

 

¿Qué evolución haces de tu carrera? ¿Estás donde quieres estar?

Antía Lousada: Qué va. Yo quiero estar viviendo de esto. Ahora estoy trabajando 46 horas semanales pluriempleada, pero es que necesito pasta para vivir.

 

Háblanos del nuevo reparto, ¿a quién vamos a ver?

José Andrés López: Antía Lousada delante de todos ustedes, y luego está Julia Monje, que ella trabajó en el último montaje que hemos hecho de la compañía, Te estábamos esperando. Ella hizo el movimiento escénico y ahí, como que tuve un entendimiento muy guay con ella. Me gustó mucho como persona, como profesional y me quedé con ganas de trabajar y demás. Román Méndez De Hevia, que ya estaba en el primer Niño Piña y que con él he trabajado en Fauces y me ha hecho la asistencia en Los planes de Dios. Román es como un Viviseccionados que está  es un muy dentro. Luego está Iñigo Moro, que es una persona con la que también hice una lectura, le conocía por amigos de amigos y también vi que me entendía bien. En el equipo técnico está Antiel Jiménez que está siempre en todas las piezas y también se encarga de hacer el vestuario. Carlos Gorbe haciendo la música. Y en todo este proceso también nos ha ayudado Laura Blázquez y mi hermana.

Antía Lousada: Di el nombre ya que te pones.

José Andrés López: López. Los López salen. Mi hermana trabaja en hostelería. Pero ella fue durante una época diseñadora de moda. Ganó premios importantes, pero lo pasó tan mal en la moda que ahora mi hermana echa pestes de ese mundo.

 

 

José, a la hora de contar historias, ¿hay muchos traumas detrás de tus dramaturgias?

José Andrés López: Hay muchos traumas detrás y delante. Si es que los cuento. Trabajo con parte de autoficción, pero también cuento cosas que no me ha pasado ni de lejos. Antes sí que sentía como que escribía más por placer y ahora sí que me esfuerzo más y valoro más la profesión. Valoro más mi tiempo y mi energía de escritura. Y sí que quiero que un texto me sacuda. Huyo de cualquier cosa amable, dulce, ñoña, porque a mí como público, por un lado me deja completamente indiferente y me parece mentira. Se habla de una amabilidad que luego salgo del teatro y no es verdad. En cuanto cruzo la calle de enfrente me encuentro una falta de amabilidad que no me encuentro en la vida. Mi dramaturgia es cruda, violenta o intensa porque me lo parece la vida, no la mía. La mía tiene alguna cosa regular, pero está súper bien al lado de mucha gente. Me parece que el esfuerzo del escenario, lo que cuesta montar una obra, lo que vale salir de tu casa y comprar una entrada… mira, si eso no es para una ostia…

 

Tu dramaturgia tampoco se entiende sin la performance, la danza, el espacio sonoro…

José Andrés López: La música en mi compañía creo que ha cogido mucha importancia y es porque Carlos Gorbe es una de las personas con las que mejor me entiendo del mundo en ese sentido y lo admiro un montón. Su música es chulísima. Es muy talentoso, Carlos. Me da miedo que de pronto me lo quiten. Por mí, que no lo encuentren nunca. En realidad, me pasa con todo el equipo.

 

¿Estás en el proceso de escritura de algún texto ahora?

José Andrés López: Sí, estoy escribiendo ahora sobre exorcismo.

Antía Lousada: De ahí lo del cura exorcista que hemos comentado al principio. Un papel me tienes que dar en esa obra.

 

Antía en qué más cosas estás ahora, ¿tienes algún proyecto en mente?

Antía Lousada: Pues mira, tengo una sección en Carne Cruda Radio, aunque también me gustaría tener una sección en el programa de Marc Giró. ¿Eso se puede decir en Godot? Eso es mi siguiente objetivo en la vida. Tengo un proyecto en mente que es mi libro de foto pollas sobre las que me han mandado por Instagram como una denuncia al patriarcado y al falocentrismo. Legalmente, no sé si puedo, pero estoy asesorándome. Bueno, ya lo dije en Carne Cruda, pero para ser una persona de una belleza bastante normal, del montón, me ha mandado muchísimas foto pollas.

 

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