Juanete Deltó (El Toboso, Toledo, 1982) es un 'rara avis' que sorprende desde el minuto uno con absurdidad, surrealismo y alevosía. "Hago que te rías con comedia provocadora", apunta desde sus redes. Y damos fe. Este portento de la canción improvisada y el verbo delirantemente campechano es, por aquello de visualizar quizá mejor al personaje, una mezcla de Mr. Bean cruzado con Peter Sellers, cierta reminiscencia 'chanante' y aires de Manuel de BCN, aquel personaje mítico de la serie Fawlty Towers de John Cleese. Vamos, que no hay quien defina al bueno de Juanete Deltó, un cómico afable, genuino y apasionado del escenario. Y de los bares. Su espectáculo más sonado -servido en bandeja de guasa con los amigos de El Remate Producciones- se titula La noche de los camareros. Y, valga la licencia, quien vaya a verlo seguro que pide otra ronda. Y otra más… ¡Marchando risas!
Bienvenido a Godot… ¡Juan Martínez, otrora Juanete del Toboso y hoy Juanete Deltó!
¿Cómo se definiría a sí mismo Juanete Deltó?
Un idiota orgulloso que lucha día a día contra el peor enemigo posible… ¡yo mismo!
¿Cómo es tu estilo de comedia? ¿Multitarea cómica con absurdidad y alevosía?
Me suelen encasillar en el absurdo y la comedia auto-humillante. Y aparte de haber trabajado más de 10 años como actor infiltrado, a gusto del cliente, no sólo como camarero falso, o lo que yo llamo humor de cerca o situacionismo radical, en mi comedia me gustan mucho los silencios, ir lento, descolocar y también tirar del ingenio que aprendí de camarero de pueblo. El humor era más elemental para el oficio que el mismo sacacorchos, pues destensaba momentos tensos y aligeraba mucho la dura jornada. ¿Alevosía qué es, un grupo de folk? (Risas).
¿Cómo es La noche de los camareros y por qué ir a verte, amigo?
Empezó siendo un show para camareros, pero lastimosamente ellos siempre están currando y era un nefasto negocio -como productor soy lamentable- y la vida sigue… Y ya me fugué de la barra, me casé con la mejor musa posible, dejé el alcohol y, al final, ha degenerado en un show autoterapéutico donde convierto todos mis problemas en risas, la forma más satisfactoria de sanarlos, convirtiéndolo en un show de lucha por la vida que termina en mi casamiento, de momento… Me gusta escribir chistes según lo que me va pasando. En cada show surgen siempre dos o tres chistacos nuevos que suelen ser los mejores. Hago humor de todos los colores: del blanco al negro, pasando hasta por el verde. Es dinámico, con canciones cómicas improvisadas con ayuda del público que cambian el ritmo constantemente. Quiero generar sorpresa, haciendo que el respetable sea más protagonista y que cada espectáculo sea único e irrepetible. Bueno, irrepetible… ¡Puede ser que a alguno se le repita! (Risas).
Tienes una gran trayectoria en escena… ¿Quiénes son tus referentes en el mundo del humor y el ‘stand up’?
Siempre me gustaron los locos que se pueden permitir arriesgar al límite porque tienen un gran corazón y su subconsciente no les va a traicionar, tipo Jim Carrey, Robin Williams, Roseanne Barr, Rodney Dangerfield, Pryor, Groucho… O, en España, Ignatius, Raúl Cimas, Gustavo Biosca, Luis Álvaro, Makeba… Con ellos aprendes que se puede hablar de todo siempre que se haga con autenticidad y clase.
Ahora lanzo un test corto y al pie. ¡Respuestas de una línea!
-La cultura para ti es: El refugio más sano de los incomprendidos y de la gente que quiere escaparse de sus problemas.
-Las redes sociales son: La Biblioteca de Alejandría o la secta de Charles Manson: tú eliges por dónde tiras.
-Los bares: Esencia española -la taberna- en peligro de extinción; y mi casa desde que nací.
-El Remate Producciones: Aitor Vega y Javi Delpe, mi familia y los revolucionarios y democratizadores de la comedia madrileña.
-Por qué haces comedia: Desde niño salía al escenario y la gente se reía: es para lo único que me considero válido.
-Un lugar en la vida para reír a carcajadas… Un mitin en campaña electoral o, si no, La parroquia del humor, o el Estupenda Bar.
Mi mantra en RNE y otros medios, como Godot: ¿vivimos una edad de oro del ‘stand up’, los podcasts de humor, la escena cómica, los ‘late nights’?
Mientras me dejen hacer comedia y mi amada mujer no me deje, para mí esta siempre será la bendita edad dorada. La verdad es que la escena está menos monopolizada y hay espacios para todo tipo de ‘stand up’ y más ‘opens’ que te dan libertad para probar locuras. Podcasts no escucho muchos, bueno, sí, cualquier audio de WhatsApp de mis amigos argentinos se podría llamar así (risas), pero bueno, lo irónico es que cuanto más duro se vuelva el sinsentido en que vivimos, más necesaria será la comedia, pues el único superpoder o poder que nos queda es reírnos de todo, incluso de Broncano y Motos al mismo tiempo.
Una película, canción o libro para sentirnos bien en épocas difíciles…
Como películas, El club de los poetas muertos y Cinema Paradiso me marcaron desde niño. El libro El guardián entre el centeno también me puso a llorar hasta dar vergüenza ajena, pero amigos que hay que tener siempre a mano diría que Billy Wilder, Berlanga, Eduardo Mendoza, Bobin, Auster… y, de música, aparte de mi Santísima Trinidad con Sabina, Robe y Kase O… diría que vayan a ver a Alpargata, te libera el niño gamberrete que tenemos abandonado.
¿Algo que te parezca ignominioso que se me pase preguntar?
Que las ‘rondas’ estén en desuso. Son un formato antiguo, de calle, una obra completa que se hace en mi pueblo, El Toboso (Toledo), en las jornadas cervantinas, y donde el escenario ¡es todo el pueblo! Se divide en tres o cuatro zonas -o plazas- y la gente abre sus casas para utilizar los balcones; y, entre plaza y plaza o acto y acto, hay música y canciones. Y los propios actores se infiltran entre el público, improvisando con sus personajes. Con las ciudades tan hermosas que tenemos en nuestro país es infame que no todas tengan su ronda basada en su rica historia local.
La mayor libertad que ha tenido un libertino como yo es que me dejaran el pueblo para escribir una ronda, hay que estar ‘zumbao’… Sé que me he explicado mal, así que quien quiera verlas en su esencia ¡está obligado a ir a El Toboso!
¿Un mensaje para la posteridad a los lectores de Godot?
El amor con sexo es sagrado, pero el amor, sin tocamientos, me refiero, y el humor hay que hacérselo a toda la gente y en todos lados. Por cierto, ¡me debéis 10 euros cada uno! Ya que me dejas decir lo que sea… (risas).
Revista GODOT es una revista independiente especializada en información sobre artes escénicas de Madrid, gratuita y que se distribuye en espacios escénicos, además de otros puntos de interés turístico y de ocio de la capital.