“Me tomo la comedia muy en serio”
Por Jorge Gª Palomo/@jorgegpalomo
Cómica y actriz, Bianca Kovacs (@BiancaKovacs1, facebook.com/bianca.laura) es una maestra del humor incómodo. Una auténtica metralleta de hilaridad con dosis de negrura más necesarias que nunca en tiempos de corrección política. La rumana más famosa del escenario patrio ofrece más espectáculos que Netflix y HBO juntos. Vamos, que aunque intenta llevar una vida normal, su pasión por los monólogos, el cine, la televisión y la risa sin filtros le marcan una agenda descontrolada, solo apta para tarados. Aquí nos cuenta de todo, incluso aquella vez que se quedó en blanco… Es Bianca Kovacs, con permiso, una rumana muy legal… ¡Bienvenida a Godot!
¿Cómo se definiría Bianca Kovacs a estas alturas del show?
Creo ser una persona muy normal, que no es poco en un mundo tan convulso. Muy familiar y muy amiga de mis amigos. Doy imagen de fría y rígida, lo sé, pero quien me conoce sabe que eso no es así. Bueno, en el trabajo un poco sí. (Risas.) Creo que en nuestra profesión es necesario tener una disciplina fuera de lo común.
¿Dónde podemos verte y reír a lo loco?
Todos los meses en el Beer Station de Madrid con mi show unipersonal Bianca y en botella, ahora actualizado: soy Una rumana (muy) legal. También en el teatro con El Club de los tarados; y girando por diferentes ciudades de España con estos dos espectáculos y con Descontroladas, un show de tres mujeres.
El humor para ti es…
Algo muy serio. Me tomo la comedia muy en serio. De hecho, cuando escribo no pienso «Con esto se troncharán», sino en lo que quiero trasmitir. Luego, ya busco el chiste y confío en que esa mezcla funcionará y llevará a la risa. Es una terapia al fin y al cabo tanto para el humorista como para el público. Me hace sentir libre. Subir a un escenario y decir todo lo que se te pasa por la cabeza y que se rían con ello es un lujo. Y que te paguen por ello ya ni te cuento…
El teatro y la cultura son…
¡Imprescindibles! Leí esto una vez: «El teatro es cultura porque, además de representarse, se puede leer».
Las redes sociales son al humor…
No creo que sean indispensables. Nos inspiran de alguna manera, pero antes no existían y no pasaba nada. Los cómicos creaban e incluso se parecían menos entre ellos. Yo utilizo las redes para promocionarme.
¿Cómo es tu día a día, amiga? ¿Cómo creas, cómo te inspiras?
Estoy muy ajetreada, más de lo que quisiera. Pero, siempre que el trabajo me lo permite, intento tener vida normal: pasar tiempo con los míos y con mis gatos, ir de excursión, hacerme alguna escapada para visitar lugares que no conozco, patinar, etc. Pero eso no es más que un 20%. El 80% de mi vida se basa en escribir texto nuevo, mejorar el que ya tengo y atender el trabajo que tengo: shows y rodajes. Nuestro trabajo es también acudir a eventos y me lo tomo como tal. A la hora de crear, me baso en lo que me apetece contar en ese momento e intento que encaje con la «marca» que he creado de mí. Veo mucha comedia tanto en la tele como en directo. Me inspira la vida en general y también compañeros, aunque intento no parecerme a nadie, sino aprender ellos lo que quiero y lo que no quiero para mí.
¿Vivimos buenos tiempos para la comedia?
Sí y no. Me explico: la gente está mucho mas irritada y se ofende mucho más. Se habla mucho de los límites del humor y creo que hay mas censura que antes. Lo bueno es que ahora hay muchos más escaparates donde mostrar nuestro trabajo. Digamos que está «de moda» la comedia.
¿Qué y quiénes te hacen reír en esta suerte de ‘edad de oro’ del humor?
Muchos y muchas compañeras. En general, los que arriesgan y tienen un humor más bestia. Hace poco descubrí a Anthony Jeselnik: me chifla su humor y su manera de contar las cosas. Me habían dicho que tenemos un tono parecido, pero no sabía que me iba a gustar tanto. Un día me dijeron: «Tu humor es incómodo y necesario a la vez». Después de un tiempo lo entendí. Yo me troncho de la risa con el humor «incómodo».
Conceptos vinculados contigo, Bianca… Tipo test. ¡Acción!
– Monologamia… Productora de comedia muy necesaria, que da oportunidad de trabajo tanto a cómicos conocidos como a los menos conocidos.
– Cómicas Degeneradas… Un grupo de cómicas creado por Dianela Padrón. Dios nos ha criado y nosotras nos hemos juntado.
– Descontroladas… Un show formado por Patricia Galván, Virginia Riezu, Nerea Garmendia y yo. El propio nombre («Descontroladas») lo dice todo. (Risas.)
– El Club de los tarados… El primer espectáculo de monólogos adaptado también a personas con discapacidad visual y auditiva. Nerea Garmendia y yo hemos sido pioneras en ello y tenemos a Pedro Llamas en el elenco.
– Beer Station… Mi casa. Un sitio mítico de comedia en Madrid. De lunes a domingo hay shows de stand up comedy. Cuenta con un público fiel de comedia.
– Open Mic… Sitio para probar el texto nuevo delante de un público real.
– Phi Beta Lambda… Un escaparate muy bueno para los cómicos y para el público que no se quiere desplazar de su casa y quiere ver monólogos en Youtube. Grabé mi primer monólogo (en español) con ellos.
– Rumanía y alrededores… Un país que merece mucho la pena visitar. Orgullosa de haber nacido en Sighisoara, Transilvania.
– Cine y televisión… Amo el cine. Mi padre trabajaba en el cine que teníamos en la ciudad cuando yo era pequeña. Era operador de cámara, le acompañaba a trabajar y le decía: «Yo quiero estar ahí», o sea, en la pantalla. El cine es magia. La ficción me gusta y soy afortunada de poder dedicarme a ello.
¿Cómo fue tu primera vez… en escena?
Voy a aprovechar los puntos suspensivos para decir que las dos veces me quedé en blanco. (Risas.) Me dio la risa, vino a verme mi amigo y gran cómico Salomón y, al verle entrar, me puse nerviosa y tomé vino. Saqué un papel que llevaba en el bolsillo y leí una burrada que llevaba escrita. Por suerte era un Open Mic.
¿Consejos para un buen monólogo? ¿Hay temas claves para desatar carcajadas?
A cada uno le funciona una cosa distinta. Cierto es que el monólogo es matemática, pero de repente viene alguien y te rompe los esquemas sin haber seguido unas pautas claras a la hora de escribir su texto. Tener comicidad ya hace un gran porcentaje. A mí me funciona llevarlo a mi terreno y basarme en hechos reales que me han ocurrido.
Un momento inolvidable o una anécdota fuera de los escenarios…
¡Hay tantos! Me pasan cosas todo el rato. Haber trabajado hace poco con mi director favorito: Álex de la Iglesia; y también haber actuado con JJ Vaquero, un cómico al que admiro desde antes de dedicarme a la comedia. En las dos ocasiones se me adelantó el periodo antes de ir a trabajar de lo nerviosa e ilusionada que estaba.
Un teatro o lugar para reír a carcajadas. De Madrid o el mundo entero.
Cualquier sitio que programe comedia. Y la playa de Punta Paloma (Cádiz) es donde más desconecto y más me río.
Una película, libro o canción para sentirnos bien en épocas anodinas.
Depende del estado anímico. Hay días que me da por escuchar a José Mercé, Los Chichos… Y otros días perreo con mis amigas por cualquier bar de Madrid. Modern Talking creo que es el intermedio.
Algo que me haya olvidado y te parezca ignominioso que se me olvide…
Me gustaría que los lectores vieran la película El Desentierro (Amazon Prime), de Nacho Ruipérez. Es una buena película y no porque salga yo.
Un mensaje a los lectores de Godot y teatreros del mundo, amantes de la cultura, el sexo salvaje y los espectáculos más osados…
Agradecer que me hayan leído y que vengan a ver comedia. Que desconecten un rato del día a día.
(¡Palabras de la gran Bianca Kovacs! ¡Gracias, amiga! ¡Viva la comedia!)