Yerma es una adaptación del relato de Federico García Lorca. Se trata de un clásico entre los clásicos en la obra del granadino. Una obra trágica de la esperanza incumplida y el dolor humano de una mujer.
Yerma quiere, ansía ser madre y no concibe no serlo. No se entiende no siéndolo. Yerma está encerrada en cada ser humano, en cada incertidumbre, en cada sueño que no logra realizarse. Yerma es tierra de nadie y de todos. Yerma sueña con ver todo el amor que puede dar hecho carne y así, por fin, dormir tranquila. Ella es cada rasgo, cada deseo, cualidad, emoción y sus opuestos. Terreno inhabitado y ansioso, el miedo al vacío y a la no realización personal y vital que Federico describió a través de un gran símbolo hecho mujer.