Proyecto 43-2, colectivo al frente de esta trilogía, trabaja con dos líneas de trabajo: la artística, basada en la investigación y búsqueda de un lenguaje escénico propio a través de un riguroso proceso documental, y la pedagógica, compuesta por actividades en las que utiliza la herramienta teatral como elemento de transformación del conflicto y motor de transformación social basándose en la deslegitimación de la violencia y el fomento de la cultura de paz.
En sus espectáculos el peso reside fundamentalmente en la palabra, y en el encuentro con el Otro a partir de la identificación emocional que se sitúa por encima de cuestiones políticas y contextos sociales, dando visibilidad a nuevas realidades más allá de los prejuicios y las construcciones sociales.
Viaje al fin de la noche es el espectáculo que cierra la trilogía (junto a La mirada del otro y Proyecto 43-2) de Proyecto 43-2 sobre la violencia en el País Vasco, un mosaico del presente en el País Vasco que se construye a partir de las voces de los hijos y las hijas de las víctimas de la violencia y de los propios ejecutores. Una nueva sociedad que trata de dejar atrás una historia de dolor y violencia.
¿Qué heredamos realmente los hijos y las hijas de las experiencias y vivencias de nuestros padres? ¿Es posible construir un nuevo contexto a pesar del dolor y de la herencia recibida?
Un lugar sin nombre.
La hija del mar y el hijo de la tierra.
Recuerdan. Regresan al pasado.
Vuelven al presente.
La identidad.
Las palabras.
Las experiencias.
Beben. Se escuchan. Dialogan. O no.
El dolor y la pérdida. Las ausencias. Los nuevos habitantes. El amor por sus hijos. El paisaje. La política.
El fin de la violencia.
Una mezcla de recuerdos y deseos.
¿Son más cosas las que nos unen o las que nos separan de los otros?