Mi cabello es frágil, poco, quebradizo, siempre lo fue. Las mujeres con el cabello así desarrollamos pronto estrategias para que parezca poderoso… Un cuerpo que se resiste a su propia fragilidad. Variaciones sobre el café, es en realidad variaciones sobre muchas formas de resistencia, sobre mantenernos firmes y dignas, aunque estemos hechas mierda. Nuestro cuerpo intacto se levanta una y otra vez, pero las marcas quedan para siempre.
Pluma Hidalgo es una muy pequeña comunidad en la sierra de Oaxaca, de muy difícil acceso y conocida por el café Pluma, un tipo de café ancestral particular y específico de la zona que en realidad ya casi no existe. Es un tipo de café que requiere años de cuidado y cultivo y condiciones especiales que por falta de recursos se están perdiendo. Las condiciones climáticas óptimas para producir café han generado interés en plantar otros tipos más comerciales y de rápida producción con procesos menos artesanales. Una historia que se repite, la expropiación de los recursos propios, rituales y ancestrales de un pueblo por intereses económicos que a la comunidad le son ajenos. Surge la pregunta, ¿qué consumo cuando consumo el café que producen? y así la necesidad de reflexionar sobre lo invisible, el consumo en general y a quién explotamos en nuestros consumos cotidianos.
Este proyecto se desarrolló durante dos años de investigación. Durante todo el proceso Mariana Blanco, viajó semanalmente, a la comunidad de Pluma Hidalgo en donde conoció muchas mujeres que radican en esta comunidad, y se interesó en los procesos de producción invisibles y cómo estos afectan y marcan el cuerpo femenino.