En un tanatorio lo normal es llorar a un muerto y consolar a la familia. Pero si se juntan una obsesiva del wellness, un adicto al café ‘cargadito’, uno que le saca punta a todo, otro que quiere que le peguen, una que no sabe ni qué hace ahí y otra que lo sabe todo de todos y que esconde mucho… Ahí la cosa cambia.
Esta es la historia de una familia. De sus despedidas y encuentros. Una comedia que acaricia el corazón y que nos recuerda que el humor con amor lo cura todo.