La obra está basada en la novela de Charles Dickens. Un clásico mucho más influyente de lo que en un momento podemos llegar a imaginar.
La novela, escrita en 1843, en plena época victoriana, marca de un modo determinante un cambio en el modo de celebrar la Navidad desde entonces. El espumillón, el adorno de los abetos, las luces en las ventanas tienen su inicio en esta novela que fue de tal impacto en su época que modifico nuestras costumbres hasta la actualidad.
Al señor Evaristo, al que llaman ‘Scrooge’ en su barrio (como en la novela de Dickens), no le gusta la Navidad, es más, odia la Navidad. Es una de esas personas cascarrabias, avaras y malhumoradas a las que todo lo que le suena a Navidad le suena mal. Está ambientada en el Madrid de 2021 como podría entenderse a mediados del siglo XIX de la Londres victoriana.
Un cuento de Navidad es una propuesta diferente a la novela clásica de Dickens pero manteniendo la estructura y el espíritu que habla de la Navidad, de la necesidad de agarrarse a ciertas costumbres para mantener ciertos espíritus de buena voluntad, de la necesidad que tenemos de teatro y de arte y tener alrededor la bondad y la buena gente. Esta obra es un canto a la bondad y a las buenas personas.