Fran y Aris son amigos de casi toda la vida, han llegado a ser inseparables, aunque no están pasando por su mejor momento.
A veces no sabemos lo que nos pasa, por qué nos pasa, ni desde cuando nos pasa; a veces solo podemos contestar: tengo hambre es jueves, porque todo lo demás se resiste a ser explicable; a veces no sabemos porque ya no queremos lo que queremos, pero así dejamos que sea.
¿Puede resistir la amistad el paso del tiempo o tiene fecha de caducidad? ¿Evitamos que se apague o acompañamos su extinción?