Conseguir superar un doloroso trauma
Por Sergio Díaz
Fotos: Moisés Fernández Acosta
Tras el éxito cosechado con Iphigenia en Vallecas, ganadora de dos Premios Max, Antonio C. Guijosa presenta Solo un metro de distancia, la tercera pieza de la compañía Serena Producciones con Ana Mayo, Beatriz Grimaldos, Muriel Sánchez y Camila Viyuela como actrices protagonistas.
Es increíble, verdaderamente increíble e irracional que un ser humano pueda abusar de otro ser humano. Al menos para mí lo es. Nunca he podido entender ese grado de maldad y frialdad. Hay abusos de muchos tipos. En mi cabeza no cabe ninguno, pero sobre todo los que atentan contra la libertad sexual de alguien me enfurecen sobremanera. Y si esos abusos son cometidos contra menores ya sí que me parecen algo abominable. Sobre todo porque la mayoría de abusos a niños y niñas son cometidos por alguien cercano, alguien de su entorno que contando con la confianza de estos seres indefensos los manipula y engaña para satisfacer sus más bajos instintos.
Atentar contra lo más sagrado, contra esa parte íntimamente ligada a lo más profundo de nuestro ser no tiene perdón. Que un hombre (porque la inmensa mayoría de agresores, violadores y pederastas son hombres) satisfaga ese impulso sexual aberrante supone en muchos casos la muerte de la víctima. Muerte física, pero también psíquica, porque es muy difícil superar una experiencia tan traumática. Pero hay personas que son capaces de superar ese dolorosa vivencia que ha marcado sus vidas para siempre. Y sobre ese proceso difícil de la recuperación, sobre las posibilidades de conseguirlo, es de lo que trata este montaje.
Una mujer pasea al atardecer por la playa. Se ve a sí misma disfrutar de la brisa, del rumor de las olas. Aparentemente está tranquila, en paz. Pero la llamada de su hermana rompe el delicado equilibrio en el que ha vivido: va a tener una sobrina. Y eso precipita un torrente de emociones. Una niña. Una niña pequeña en su familia, en su casa. Vuelven a su mente multitud de recuerdos; ¿de dónde salen esos recuerdos? Entonces esa mujer se enfrenta de pronto a su infancia, y a una decisión trascendental: revelar el abuso sexual que sufrió o permanecer en silencio. A lo largo de su periplo otras personas se verán implicadas, testigos más o menos próximos que buscarán en tender una realidad incomprensible.