Un submundo oscuro en la época actual de esta sociedad de esclavos del siglo XXI, con sonido a eco de hueco eterno, un texto enrevesado, romántico y poético que siente y grita un ser atormentado que se encuentra dividido entre su luz y su sombra. Personajes encarcelados en su propia tortura, donde sólo buscan un poco de cordura y liberar su alma. Con una palabra prohibida que todo lo mueve, y desbloquea por su capacidad de vibración más alta que el temor en este despertar de humanos anestesiados.
Una puesta en escena donde se experimenta con los espacios, los sonidos y los silencios, donde los personajes se abren en canal para sacar sus emociones desgarradoras y donde la música que se pincha en directo forma parte de la trama.
Una obra de consciencia que realiza planteamientos actuales sobre esta sociedad caduca y obsoleta, con un tiempo de presente incierto que incide en la necesidad de volver a sentir, de pensar libremente y que nos dirige hacia la coherencia del ser evolutivo que somos como ‘humanos inteligentes’.