Un monólogo telefónico-dramático angustioso y existencialista. El protagonista de esta llamada, que responde a la sigla de T., ha de enfrentarse a terribles adversarios telefónicos en su incesante búsqueda de la verdad y de la responsabilidad.
El más célebre monólogo telefónico-dramático es La voz humana, escrito por el dramaturgo francés Jean Cocteau en el año 1928. Desde entonces, su terrible historia ha sido representada en teatros de todo el mundo.
Quiero tener la voz de Joe Cocker interrumpe una representación de La voz humana. Es un monólogo dentro de otro monólogo. Es una llamada de teléfono dentro de otra llamada de teléfono. Es metatelefonía. Es metateatro.