Protégeme de lo que quiero es un encuentro, una reflexión en voz alta sobre cuánto se elegía antes y cuánto se elige ahora, sobre cuáles son las condiciones para que podamos ser libres, sobre qué pasa cuando elijo lo que quiero o cuando se cumple lo que deseo, sobre la angustia de no poder elegir y la de sí poder hacerlo; en definitiva, sobre lo que pasa cuando soy el único responsable de mi felicidad.
El proyecto parte de tres conceptos fundamentales: la libertad, el deseo y la búsqueda del relato de la propia vida.
«La historia de vida que sirve para generar nuestro material parte de una mujer de 72 años. A ella no se la permitió estudiar, ni elegir si deseaba casarse o no, ni siquiera tuvo la ocasión de decidir si quería ser madre. Una historia anónima, como la de tu madre, como la de tu vecina, como tantas otras. Las cosas eran de otra manera, uno quisiera o no quisiera sabía lo que tenía que hacer. Ella no pudo elegir, nosotros sí, y sin embargo no nos sentimos bien. Quizá aquello que tanto deseábamos no nos hace felices». Pedro Casas y Jordi Vilaseca