La dramaturgia que Jorge Eines ha realizado a partir del Peer Gynt de Henrik Ibsen, nos habla de un viaje por la omnipotencia, por la devastadora tentación del ser humano de acercarse a los dioses para que estos le expliquen el sentido de la vida. El sentido de Peer Gynt de nuestro tiempo va más allá de los habitantes de los fiordos, más allá de sus personajes metamorfoseados en monstruos, en gnomos, en héroes o en villanos.
Una mujer vestida de verde, un duende que es heredero de un rey, un reno que vuela, superan el ingenioso expediente argumental de que en el hombre maduro las pesadillas se encuentran con la extraordinarias visiones alucinatorias del joven que fue.
Con Peer Gynt, el Gran Monarca nos quiere contar el ciclo vital de un hombre al que le cuesta aceptar su condición humana y que se ve tentado por los demonios de nuestro tiempo: el poder, el dinero, la fama. La música en directo, que recrea aquélla que escribió Edvar Grieg, es un actor más y transporta al público más allá de la escena.