Fito el lince y Tony el zorro, dos amigos de la infancia se reencuentran en una casa abandonada. Tony ha citado a su colega para hacerle una propuesta que no puede rechazar, pero poco a poco saldrán a relucir errores del pasado. Conductas y reproches de una vida que los ha convertido en animales resentidos, en perros encerrados. Pequeños peces que bucean en el asfalto. Peces de ciudad.
Dos únicos actores dan vida a este texto en un auténtico carrusel de conflictos, en un espacio semivacío donde se crea una atmósfera envolvente entre intérpretes y público.
Una drama policíaco sin policías, o una comedia negra con final dramático, o… una dramedia negra.