Édouard Louis y Eddy Bellegueule son la misma persona y no lo son. Para acabar con Eddy Bellegueule es la historia de una transformación, la del niño peculiar que tiene que sobrevivir en el entorno de violencia, machismo, pobreza, homofobia y alcoholismo en el que tiene la mala suerte de nacer.
El niño sensible e inquieto que debe ocultar su verdadero yo para intentar ser aceptado. El adolescente que se desvive por parecer un hombre de verdad para esquivar así el destino de abusos y humillaciones al que parece condenado.
Pero es Édouard quien, con una honestidad descarnada y luminosa, nos cuenta la historia de Eddy, de su sufrimiento y de su liberación cuando por fin consigue huir de ese entorno opresor. Porque el final de Eddy Bellegueule es el principio de Édouard Louis, uno de los escritores más brillantes de su generación.