Cargando...
Durante dos semanas consecutivas, la población se encuentra sumida en la oscuridad total, sin luz solar ni electricidad. El caos se desata en todas partes. Eva decide escapar de la gran ciudad para reunirse con su familia en un pueblo serrano. En busca de seguridad, encuentra refugio junto a Jacinta, una anciana ciega y vecina de confianza. Ambas mujeres luchan por sobrevivir al terror que las rodea y enfrentan sus miedos más profundos: la anciana teme a los no vivos, mientras que la joven teme ser sepultada. Jacinta convive con su propia oscuridad, ya que el aterrador fenómeno no la afecta como al resto de las personas: no la consume ni la envejece. Eva se aferra a sus linternas, buscando la clave para mantenerse con vida, ya que si la oscuridad te atrapa, mueres. En medio de esta situación, Enrique, el hijo de Jacinta, aparece moribundo, consumido por el contacto con la masa oscura…
Una intrigante obra llena de misterio, escrita con el propósito de provocar terror.
Oscuridad es un espectáculo que se concibe, en línea con el Teatro de la Crueldad de Antonin Artaud, como una experiencia estética que provoca en los espectadores el despertar de sus impulsos más primarios.
Su carácter inmersivo a través de olores, sensaciones reales y efectos especiales ayudarán a llegar al objetivo. El mejor marco para explorar los límites y los miedos del ser humano ante el instinto de supervivencia.
Tan cinematográficas como teatrales las interpretaciones escarban en la verdad y la honestidad.
Lo mismo sucede con el concepto escenográfico. El maquillaje fantástico es otro elemento determinante en la plástica y en la esencia de la propuesta.
Inquietamente rítmica, Oscuridad es terror, es poesía, es ciencia ficción y suspense con un ligero toque de humor.
