Ofelia tiene la ansiedad clavada en las costillas: come para no pensar, como para olvidar, como para no amar.
Esta historia se desarrolla en el transcurso de la protagonista por el limbo. Tras ahogarse en el río, Ofelia deambula entre la vida y la muerte. Durante este viaje, buscará sin esperanza ninguna a Hamlet mientras su padre Polonio y su hermano Laertes retumban en su conciencia.
Ofelia no puede dejar de hacer, no quiere dejar de ser. Un personaje perdido, devorado por los elementos, escarbando en su propia tumba para encontrar la razón de su existencia.