El espectáculo recrea aquel encuentro que mantuvo Federico García Lorca con el público de la Residencia de Señoritas de Madrid, donde se escucharon por primera vez los versos de Poeta en Nueva York, que el escritor granadino definió como “carne mía, alegría mía, sentimiento mío”.
Lorca los había escrito durante su estancia en Nueva York, que se prolongó entre junio de 1929 y febrero de 1930, y a la que siguieron tres meses en Cuba antes de regresar a España. La excusa del viaje fue matricularse como estudiante de inglés en la Universidad de Columbia, pero los motivos reales eran otros: Lorca se había convertido en un autor muy famoso en España tras la publicación del Romancero gitano, que resultó todo un éxito, y por él se le atribuyó un perfil casi folclórico del que quería, ahora, alejarse. También estaba influido por una ruptura dolorosa con un hombre.
En este recital, durante una hora, viajaremos con Lorca de Granada a Nueva York y a La Habana, a través del jazz y el son que interpretará, en vivo, La Banda. Nos sumergiremos en el Wall Street del crack del 29 -“llega el oro en ríos de todas las partes de la tierra y, con él, llega la muerte”-, Harlem -“el dolor de los negros de ser negros en un mundo contrario”-, la multitud -“uno de los espectáculos vitales más intensos que se pueden contemplar”-, el campo -“anhelante de las pobres cosas vivas más insignificantes”-, La Habana -“con sus ritmos que yo descubro típicos del gran pueblo andaluz”, la revolución -“del África a Nueva York”-. Una aventura, “llena de hechos poéticos”, de “un español típico, a Dios gracias”.