La acción de Noche de difuntos se desarrolla en el inframundo en el que reina el personaje de La Muerte. Hasta allí, de tiempo en tiempo, llega Caronte con la remesa de los fallecidos. La llegada de Zorrilla supone el arranque de la función. Su encuentro con Bécquer, Larra o Espronceda desencadena el nudo dramático de esta obra, en la que aparece como trasfondo el movimiento literario del romanticismo y la influencia del avance del liberalismo en el panorama político español del siglo XIX. Integrado en la trama, aparece el metateatro con referencia a obras como El Estudiante de Salamanca, Don Álvaro o la Fuerza del Sino, o La leyenda del Miserere.
La Muerte se convierte en la protagonista de esta especial Noche de Difuntos.