El cuerpo femenino aparece como una constante en el ámbito flamenco. Esta coreografía reflexiona sobre la presencia de la mujer en las letras de los cantes, vinculadas a los mitos más reaccionarios del amor romántico, como seducción, belleza, locura, celos, maltrato y muerte.
Esta pieza parte de las letras jondas del flamenco; de la idealización del otro y las promesas de felicidad contenidas en el amor romántico. En contraposición a esto, ahora nuestros cuerpos son la tesis, nosotras tomamos la palabra. Nos emancipamos para hacer un gran homenaje al amor real, al flamenco y a sus letras populares. Queremos escuchar en silencio las letras que construyen los cantes y mostrar las distintas imágenes del cuerpo femenino.